Para el padre Rafael Bermúdez, sacerdote nicaragüense en el exilio, la escalada represiva contra la Iglesia católica de Nicaragua refleja la desesperación de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Señala que la pareja dictatorial «está herida y el problema es que cuando una fiera está herida está tirando a desgarrar, a destruir a lo que sea».
En entrevista para el podcast AHORA de Artículo 66, el religioso sostuvo que «toda esa bravuconada, palabra que ellos mismos (Ortega y Murillo) han ocupado los van a llevar más al fracaso, porque le has fallado la inteligencia».
Además, el sacerdote Bermúdez reveló que la administración de Ortega no solo está encarcelado y desterrando a religiosos, sino también que, a través la Dirección General de Migración y Extranjería, ha negado al menos a tres religiosos tramitar su pasaporte.
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«Estamos prácticamente que sacerdote que salga y que ellos tengan duda o que saben que ayudó o está ayudando a la comunidad, sacerdote que salga no le van a dar salida, sin meter que ya tengo conocimiento que algunos religiosos que han ido a tramitar su pasaporte se los han negado», detalló.

«No estoy diciendo que está generalizado, pero han habido algunas situaciones ya, no sé si habrán más, yo tengo conocimiento de tres sacerdotes, que los mandaron a estudio, digo a estudio porque le aprobaron la solicitud y después a la hora de entrega, les dijeron que estaban revisando su situación», subrayó el religioso exiliado, quien calificó esta acción como «una actitud dilatoria» de la dictadura nicaragüense.
Destacó que «hay que estar prevenidos, es la realidad. Nadie quiere exiliarse porque no es fácil. No, no es fácil ir así por así, como quien dice aquí vengo y no sos conocido ni nada, aquí vengo a servir, aquí vengo a que me acojan a esta diócesis, no es fácil».
«La pasamos igual que los laicos, cuando llegamos a un país necesitas hasta un permiso de trabajo de migración del país donde vas y comenzar a cumplir con todo lo que manda ese país, o sea, no solamente la parte de la Iglesia, por eso digo que no le es fácil a los hermanos tomar el camino (del exilio), pero muchas veces pues tenés que hacer la voluntad de Dios, que es confiar en Dios y ponerte en camino y ahí se cumple el evangelio», agregó.
La paranoia de Ortega
El sacerdote Rafael Bermúdez también señaló que «la misma gente que está sirviéndole a ellos (Daniel Ortega y Rosario Murillo) por necesidad, por hambre, por búsqueda de bienestar, por ambiciones, por lo que sea, miramos que le están practicando el güegüense, no es uno ni dos los que se le están saliendo de las filas» a la dictadura.

Resaltó que factores como «el hambre, el estómago, la inseguridad, el temor, el miedo, la desesperanza, el desempleo» están haciendo reaccionar a los serviles y seguidores del régimen de Ortega Murillo, que algunos se han atrevido a denunciar las fechorías de la dictadura, en cambio otros han logrado huir del país y otros permanecen encarcelados.
Asimismo, alegó que «la situación se les está poniendo muy incómoda» a Daniel Ortega y su mujer, «se están complicando y miramos los resultados, porque personas fuertes que han estado al servicio de ellos magistrados, este mismo señor vocero y no sabemos cuántas personas más estarán pues de una u otra manera hoy siendo vigiladas», por la paranoia de la dictadura a que alguien más lo llegue a traicionar.