Arribaron a Managua este domingo, 25 de septiembre, dos delegaciones de los partidos comunistas de China y Vietnam. Ambas delegaciones fueron recibidas por el hijo de la pareja dictatorial, Laureano Ortega Murillo, asesor presidencial para las inversiones, según publicaciones de la prensa oficialista.
Según declaraciones citadas por los medios de propaganda de la dictadura Ortega-Murillo, las visitas de estas misiones de los partidos comunistas son con el objetivo de «fortalecer los vínculos, estrechar la cooperación y la colaboración» con ambas organizaciones políticas.
Las dos misiones se reunirán con diputados ante la Asamblea Nacional, dominada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y autoridades de la Alcaldía de Managua este mismo domingo. Además, sostendrán encuentros a nivel partidario y autoridades de gobierno.
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Wang Yulin, director general del Buró para América Latina y el Caribe del Departamento Internacional del Comité Central del Partido Comunista de China encabeza la delegación del gigante asiático.
Tran Duc Thang, vicepresidente de la Comisión de Control del Comité Central del Partido Comunista de la República Socialista de Vietnam, lidera la misión vietnamita.
Thang afirmó que la visita no es «solo incrementar la relación entre ambos partidos, del Estado y pueblo de Vietnam y Nicaragua, sino que ambas partes puedan analizar el trabajo de uno y otro, conocer mejor la situación».
Por su parte, Laureano Ortega Murillo dijo que las delegaciones conocerán »cómo trabaja nuestro partido en beneficio del pueblo nicaragüense en todo el territorio nacional… (y) de esta forma establecer un fortalecimiento y una colaboración más estrecha con el Partido Comunista de Vietnam, programas de intercambio (y) de cooperación».
«Es un gran placer para mí volver de nuevo a este hermoso país con el objetivo de profundizar aún más los vínculos amistosos entre nuestros dos países, nuestros dos partidos y nuestros dos pueblos», dijo Yulin del Partido Comunista de China.
El régimen Ortega Murillo estableció relaciones diplomáticas con China comunista tras romper lazos con Taiwán. Previo a esta ruptura se benefició de los diversos programas y proyectos que la isla ejecutaba en el país.
Además, la dictadura ordenó la expulsión de la misión diplomática en Nicaragua, la expropió de su bienes y los entregó al gigante asiático para que instalaran la embajada en el país.