Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, invitó a los cristianos a actuar con «astucia evangélica» para enfrentar los problemas y buscarles solución porque «no pueden ser más astutos e inteligentes los tiranos y corruptos».
«No sirve la pasividad, el desánimo y el creer que nada se puede hacer. Lamentarse y quejarse, sintiéndonos víctimas impotentes, nos encierra en el miedo y bloquea la capacidad para encontrar soluciones», manifestó el líder religioso durante su homilía dominical este 18 de septiembre desde la Iglesia Saint Agatha, en Miami, Estados Unidos.
El jerarca católico, quien se encuentra en exilio, reflexionó sobre la parábola de Jesús que habla de un hombre rico que tenía un administrador deshonesto que, al verse descubierto, decide hábilmente buscar una solución. A pesar que la solución no es éticamente aceptable, el patrón lo elogió por su prontitud de encontrar una salida favorecedora.
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De este modo, el Evangelio delibera entre quienes «ocupan los negocios de este mundo» y quienes «pertenecen al mundo de la luz».
El obispo señaló que «los que actúan con espíritu mundano, inmoral, ¿qué dice Jesús?, “los que se ocupan de los negocios de este mundo” son las personas que se enriquecen cometiendo actos de corrupción, quienes imponen políticas inicuas basadas en la mentira y la injusticia y aquellos que dominan despóticamente sobre los pueblos con la represión y la violencia».
«Esta gente inmoral y malvada es astuta, vive conspirando día y noche, no hacen otra cosa que estar planeando sus maldades, y muchas veces nos llevan la delantera planificando con tiempo y detalladamente sus planes criminales», dijo el líder religioso.
Monseñor Báez explicó que Jesús quiere que los cristianos «no nos quedemos atrás», no en imitar los actos criminales, sino en «ser más astutos».
Actuar con «astucia evangélica». Sin divisiones y ataques
«Jesús quiere que seamos pacíficos y tolerantes, pero no ingenuos ni pasivos; nos quiere emprendedores y valientes, pero nunca violentos ni intolerantes», aclaró.
En consecuencia, instó a «tejer redes de reflexión y solidaridad» para afrontar los graves problemas que afligen a los pueblos. «Quienes comparten los grandes ideales de la libertad, la justicia y la defensa de los derechos humanos deben también desarrollar la astucia evangélica de la escucha, la acogida y el respeto recíproco. Es absurdo dividirse y atacarse».
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«Haciendo propuestas, reflexionando y discutiéndolas, pero siempre apoyándonos en la fuerza de Dios como Señor de la historia. No pueden ser más astutos e inteligentes los tiranos y corruptos. No es más fuerte la represión y la injusticia que la verdad y la solidaridad. No tengamos miedo y no perdamos la esperanza», reiteró monseñor Báez, crítico de la dictadura de Daniel Ortega.
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Además, hay que usar los bienes y capacidades no solo para el provecho individual, sino también para crear y promover relaciones humanas auténticas, declaró el obispo.
Finalizó su homilía haciendo un llamado a quien «ha hecho sufrir y llorar» a «recapacitar y dedicarse a hacer felices a los demás (…) Todas estas actitudes son expresión de astucia evangélica, que no solo dan sentido a nuestra vida presente sino que nos aseguran entrar en “las moradas eternas”».