La comunidad nicaragüense en España participó este domingo, cuatro de septiembre, en la eucaristía por la Iglesia y el pueblo de Nicaragua celebrada por el cardenal Carlos Osoro Sierra, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Madrid.
«Queridos hermanos, la palabra de Dios nos invita a vivir con tres aspectos que son especialmente importantes para todos nosotros y para el pueblo nicaragüense: agradar, engendrar y seguir el camino» expresó el prelado, cercano al papa Francisco.
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El religioso exhortó a que, como hermanos, todos los seres humanos deben de construir la paz, porque «sois hijos de Dios. La fraternidad es agradar a Dios y engendrar discípulo que anuncien el camino a Dios».
En alusión al contexto que vive Nicaragua donde el régimen de Ortega tiene preso a sacerdotes católicos, el sacerdote Osoro Sierra mencionó la historia del apóstol Pablo que pese a estar en la cárcel predicó el evangelio.
«La buena noticia es que hablamos paz, fe de espíritu, fraternidad, reconciliación; en la búsqueda de los derechos más fundamentales que tienen los seres humanos para poder vivir con justicia», agregó .
Además, llamó a poner en práctica lo que dice el texto bíblico que es «dejar todo lo que queremos por seguir a Dios». «Jesús dijo que si alguno viene conmigo tienen que dejar a padre y madre».
La misa realizada en la Parroquia del Santísimo Redentor en la ciudad de Madrid fue convocada ante el incremento de la persecución a la Iglesia por parte del régimen de Daniel Ortega. Desde mayo, la dictadura ha encarcelado al menos a diez sacerdotes, incluido monseñor Rolando Álvarez; y obligado al exilio a unos seis.
La misa inició a la una de la tarde —hora de España, cinco de la mañana en Nicaragua— con el padre José Miguel de Haro. «Miedo y de rodillas solo ante Dios», es parte de la consigna de los opositores que ha mostrado su solidaridad para con Nicaragua.
La parroquia fue adornada con los colores azul y blanco, y fue amenizada con nicaragüenses que bailaron folklore al finalizar la misa, mientras, en las bancas, varios asistentes levantaban sus banderas y pancartas.
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La manifestación continuó en las afueras de la iglesia, donde un grupo de connacionales cantaron y gritaron consignas; algunos vestidos de traje típico. «¡Va a caer, la dictadura va a caer!», coreaban.
La Iglesia católica española ha sido una de las más beligerantes en su solidaridad con la Iglesia perseguida de Nicaragua. Obispos como Osoro, Juan José Omella (Barcelona), José María Gil Tamayo (coadjutor de Granada), Carlos Escribano (Zaragoza) y José Ángel Sainz Meneses (Sevilla), han manifestado su condena expresa a la persecución religiosa organizada por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
