La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo presentó a los presos políticos Walter Gómez, Marcos Fletes y Pedro Vázquez tras 15 meses de encierro en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote».
Los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) lucen irreconocibles, demacrados y delgados debido a los tratos inhumanos, crueles y degradantes a los que son sometidos, según han denunciado sus familiares a lo largo de su cautiverio.
Los familiares de los presos políticos denunciaron ayer, 29 de agosto, que los detenidos presentan serios problemas de delgadez y desnutrición ante la reducción drástica de las porciones de alimentos que les dan en la cárcel.
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Tras esta denuncia, la dictadura ordenó que los reos de conciencia sean llevados ante un juez en el Complejo Judicial Central de Managua, sin motivo alguno. Otros presos políticos como los aspirantes presidenciales Miguel Mora y Juan Sebastián Chamorro también fueron vistos este día por primera vez después de 14 meses de encierro.
Gómez, Fletes y Vázquez fueron parte de los acusados en el caso contra la aspirante presidencial Cristiana Chamorro, quien permanece en casa por cárcel desde que fue detenida en junio de 2021. El juicio político se basó en una acusación por supuesto lavado de dinero.
Durante el juicio, que según los abogados defensores estuvo plagado de irregularidades y nulidades, desfilaron una serie de testigos como policías y periodistas. La acusación se basó en el apoyo que la organización entregó por varios años a los medios de comunicación independientes.
En el libelo acusatorio se señala a Marcos Fletes y Walter Gómez, contador y administrador respectivamente, de solicitar a terceros el cambio de cheques de la Fundación.
El proceso judicial inició el tres de marzo y culminó el viernes, 11, se celebró en la Dirección de Auxilio Judicial, en Managua, conocida como «El Nuevo Chipote», donde también están cautivos más de 30 rehenes de conciencia.