La portavoz del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo, aseguró que el alcalde de Diriamba, Fernando Baltodano, tomó la decisión de quitarse la vida a causa de la depresión «que le venía aquejando».
«Ayer (22 de agosto) tomó una decisión trágica y dolorosa para todos ellos (la familia de Baltodano) y también para las familias de Diriamba que han contado con su trabajo todos estos años», lamentó Murillo, en su intervención a medios oficialistas.
Asimismo, detalló que el alcalde sandinista venía «aquejado de dolencias, todos sabemos lo difícil que limpiar con ánimos disminuidos, con depresión y bueno que lo llevó esa depresión a tomar esa decisión fatal».
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«Estamos enviándole un gran abrazo a la familia Fernando Baltodano. (…) Hemos compartido el dolor, la tristeza con Harold, con Paul, José Carlos, sus hijos y con Ninoska, que la estamos esperando porque viene fuera de Nicaragua», dijo Rosario Murillo.
«¡Que el señor le dé fortaleza para transitar estos días que son dolorosos! No lo negamos, fortaleza y consuelo pedimos al Señor para toda la familia y los amigos, amigas, compañeras y compañeros de Fernando Baltodano, nuestro alcalde en Diriamba», agregó.
La tarde del lunes, 22 de agosto, fue encontrado sin vida Fernando Baltodano, alcalde sandinista del municipio de Diriamba, en el departamento de Carazo. El edil fue encontrado muerto en el interior de su camioneta, según se observa en fotografías publicadas en redes sociales.
Extraoficialmente se conoció que el alcalde sandinista se habría suicidado de un disparo en la cabeza. Su vehículo fue encontrado en un predio montoso ubicado entre la carretera Diriamba-La Boquita.
Mientras tanto, el mayor en retiro Roberto Samcam considera que el edil «fue asesinado mediante una ejecución al mejor estilo de la mafia en el poder».
Samcam asegura que existen «inconsistencias técnicas de la escena de un crimen, la cual fue torpemente manipulada por sus asesinos, al parecer novatos o estúpidos, pero que, al gozar de total impunidad, no les importó dejar una ristra de errores».
Además, presume que todos los «errores» encontrados en la escena apuntan que Baltodano fue «ejecutado» en otro lugar y luego lo pusieron en el interior de su vehículo a como fue encontrado. «Son demasiadas inconsistencias y errores garrafales en la manipulación de la escena de una ejecución», destaca.