Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, expresó este jueves, 18 de agosto, durante su programa «Pastoreo, Comunión y Oración», que como Iglesia creen en «Dios que está en favor del bien «y que guarda a sus hijos».
La prédica del religioso llega cuando se cumplen 15 días de estar preso de facto en la Curia Episcopal de Matagalpa, «investigado» por la Policía, supuestamente porque el prelado ha «organizado grupos violentos y ha fomentado el odio».
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«El Señor viene a habitar entre nosotros (…) Es el Dios que camina con su pueblo en medio de las esperanzas y sufrimientos, de las alegrías y dolores, de las ilusiones y los sinsabores, en medios de los proyectos y también de los fracasos; en medio de la sonrisa y el llanto», señaló el prelado.
En alusión al recrudecimiento del asedio y represión contra la Iglesia católica por parte de la Policía y paramilitares, Álvarez afirmó que creen en «Dios que sabe llorar y reír con nosotros. Sabe alegrarse y sufrir con nosotros; sabe sonreír y también entristecerse con nosotros. Es el Dios hecho humano, hecho hombre como nosotros. Igual en todo a nosotros, menos en el pecado».
Enfatizó que como Iglesia acuden a Dios «sedientos, gozosos y jubilosos porque está con nosotros; de Él procede nuestra fortaleza y esperanza interior, nuestra alegría serena, nuestra esperanza firme y convencida que es el Dios que no defrauda, el Dios que tiene siempre la última palabra en la historia y en nuestra historia».
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También hizo hincapié que confían en «el Dios que todo lo ve y que en la eucaristía vence la oscuridad y la iniquidad, que en cada eucaristía hace temblar a los infiernos y que lo refunde en el mar de su propia maldad y donde no pueden hacernos daño».
«Es el Dios todo poderoso, el Dios que todo lo sabe, el Dios que todo lo ve, el Dios que todo lo conoce. El Dios que está presente en todas partes; el Dios que es padre de todos nosotros, que somos hermanos unos a otros, el Dios que es papá de todos y todos en él, por él y en él somos sus hijos».
El jerarca católico llamó a la feligresía nicaragüense a seguir orando por él y por las ocho personas que lo acompañan dentro de la Curia Episcopal. «Sigan orando por nosotros; recuerden que la oración es nuestra fuerza y nuestro poder», remarcó.
Monseñor Álvarez es uno de los sacerdotes más críticos del régimen de Daniel Ortega, ocasionando que sea «blanco» de asedio, represión y persecución.
Cabe señalar que durante su intervención, el prelado no se refirió a las dos personas que salieron de la Curia y que actualmente están presos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, tampoco el cardenal Leopoldo Brenes se ha pronunciado.
Ortega y Murillo le tiene miedo a la palabra de Dios.