Tras el voto de abstención de Honduras en la reciente resolución aprobada por el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) donde se condenó la grave situación de violación a los derechos humanos en Nicaragua; el Canciller hondureño Eduardo Enrique Reina alegó que Tegucigalpa optó por esa posición porque no se entromete ni interviene en los asuntos internos de otros países.
«La posición del gobierno de la presidenta (Xiomara) Castro es muy clara, somos un país que respeta principios internacionales como el de no intervención en asuntos internos de otros Estados y la autodeterminación de los pueblos», indicó el diplomático al medio de comunicación El Heraldo.
Asimismo, el canciller Eduardo Reina remarcó que Nicaragua es un país amigo y respetarán los problemas internos de Nicaragua.
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«Tratamos de tener una relación importante sobre todo con nuestros vecinos sin olvidar que son países con los que tenemos una importante relación humana y comercial, respetamos los temas internos con los países amigos y hermanos», dijo.
El vicecanciller de Honduras, Antonio García, también manifestó una postura similar a la de Reina, enfatizando que la soberanía de cada país debe ser respetada.
«En el caso de Nicaragua es un país vecino y hay relaciones particulares, situaciones que se manejan con cuidado y a veces el abstenerse simplemente significa respetar un poco la soberanía de otro país», aseguró García al medio hondureño.
Honduras fue uno de los cuatro países que se abstuvo de votar en una resolución del Consejo Permanente de la OEA, que condena la grave situación de violación a los derechos humanos, políticos y civiles en Nicaragua, ejercida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El pasado 12 de agosto, con el voto favorable de 27 Estados miembros el organismo aprobó la resolución. Los países que también optaron por la abstención fueron México, El Salvador y Bolivia.