Las Misioneras de la Caridad, que fueron expulsadas por orden del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, trabajan en la creación de una fundación caritativa en Costa Rica, informó monseñor Manuel Eugenio Salazar Mora, obispo de la Diócesis de Tilarán, en su página de Facebook. Las religiosas atravesaron situaciones de «zozobra y miedo» en Nicaragua tras el acoso que padecieron en los centros que atendían.
Las hermanas de la orden creada por la Madre Teresa de Calcuta trabajaban en Nicaragua en la Asociación Hermanas Misioneras de la Caridad. Fueron sacadas de Nicaragua tras la cancelación de la personalidad jurídica. La organización no gubernamental (ONG) era parte de la lista de 101 asociaciones que fueron ilegalizadas el 29 de junio por los diputados sandinistas ante la Asamblea Nacional.
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«Cuando las religiosas de Calcuta fueron expulsadas de Nicaragua, perdiendo todos sus bienes, las recibimos en la frontera. Les propuse una fundación en Cañas, asunto que tuvo eco en ellas. Después de negociaciones puedo decirles extraoficialmente: Les presento la fundación, como un deseo o proyecto hablado pero aún no firmado un contrato. Oremos para que se concretice», publicó el obispo en su cuenta de la red social.
La nueva fundación de las religiosas estaría ubicada en Cañas, en la provincia costarricense Guanacaste. «Sería una casa con seis religiosas dedicadas a la evangelización y a la asistencia a pobres. Estemos todos dispuestos a cooperar. ¡En los pobres está Cristo vivo! Bendiciones», añadió monseñor Salazar Mora.
La expulsión de las religiosas
El miércoles, seis de julio, un microbús con las religiosas fue escoltado hasta la frontera con Costa Rica para garantizar que las monjas abandonaran el país tras la cancelación y confiscación de sus bienes por parte del régimen de Nicaragua.
Las autoridades notificaron a las monjas de origen extranjero, que son las que administraban los centros benéficos, que debían abandonar el país. Desde el pasado 15 de junio, la Asociación Misioneras de la Caridad cerró operaciones de una guardería, un hogar para niñas víctimas de abusos o abandonadas, y un asilo de ancianos que administraban en varias zonas del país.
El Ministerio de Gobernación (Migob) sostuvo que las Misioneras de la Caridad no están acreditadas por el Ministerio de Familia para funcionar como guardería, centro de desarrollo infantil y hogar de niñas o asilo de ancianos, ni tienen permiso del Ministerio de Educación para realizar el reforzamiento de aprendizaje.
La Asociación Misioneras de la Caridad fue creada el 16 de agosto de 1988 durante el primer régimen sandinista (1979-1990), y su apertura se dio luego de una visita a Nicaragua de la Madre Teresa de Calcuta, en la que se reunió con Ortega, quien era también el presidente de entonces.