El Ministerio de Salud (Minsa), en su informe comprendido de la semana del 19 al 16 de julio, detalló un aumento en los casos positivos de COVID-19 en el país, reportando siete casos más que la semana anterior.
Según el informe semanal, hubo 42 infectados por el virus. Con esta actualización se registra un acumulado de 19,253 casos confirmados desde que la pandemia alcanzó a Nicaragua, en marzo de 2020. En cuanto a las víctimas de la pandemia, el Minsa por segunda semana aseguró que no hubo fallecidos.
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«Las personas que han estado en seguimiento responsable y cuidadoso por COVID-19, con frecuencia han tenido padecimientos asociados como: hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, enfermedades cardíacas, síndrome de inmunodeficiencia, insuficiencia renal crónica, antecedentes de accidente cerebro vasculares, tuberculosis pulmonar y enfermedades pulmonares crónicas», señaló el Minsa.
Las cifras oficiales contrastan con las del Observatorio Ciudadano COVID-19, que en su último informe reportó una cifra de 6,006 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el coronavirus, así como 32,650 casos sospechosos de contagio.
Actualmente, las autoridades mantienen una jornada permanente de vacunación contra el COVID-19 para todas las personas a partir de los dos años. Según los reportes oficiales el 86,8 % de la población mayor de dos años ya cuenta con el esquema completo de vacunación contra el virus, mientras que el 93 % tiene al menos una dosis.
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Desde que comenzó la pandemia, Nicaragua no ha aplicado medidas restrictivas como parte del combate al coronavirus, lo que le ha valido críticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La dictadura de Ortega sigue realizando actividades masivas donde no se implementa ninguna medida de prevención para evitar la aglomeración y reducir el número de contagios.