Los familiares de los cinco nicaragüenses asesinados el nueve de julio en Costa Rica denunciaron que el régimen de Nicaragua impide el ingreso de los cuerpos porque deben presentar una prueba negativa de COVID-19. Consideran que esta situación es una forma de represalia de parte del régimen de Daniel Ortega.
Desde la medianoche de este 12 de julio, esperan autorización para cruzar la frontera. Están en el lado tico del límite con Peñas Blancas. La intención es llevar los restos de sus seres queridos hacia su lugar de origen Matagalpa, donde se les dará cristiana sepultura. Recientemente sus familiares se encontraban pidiendo ayuda para reunir la cantidad solicitada para repatriar sus cuerpos.
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Las personas fallecidas responden a los nombres de: Miguel Jarquín Cardoza, Pedro Hernández Cardoza, de 42 años, Amparo Cardoza Orozco, de 55 años, Isidro Orozco Loáisiga, de 29 años, y Jonathan Cardoza Rivas, de 25 años. El Ministerio de Seguridad de Costa Rica detuvo el domingo, 10 de julio, a dos sospechosos del crimen.

En declaraciones al medio costarricense Teletica, afirmaron que de parte de las autoridades costarricenses recibieron todo el apoyo para la entrega y traslado de los cuerpos hasta la línea fronteriza.
El lunes, los familiares de las víctimas también estuvieron a punto de caer en una estafa. Un sujeto de apellidos Ramírez Téllez, quien tenía seis órdenes de captura por fraudes con planes funerarios fue detenido en la morgue cuando supuestamente intentaba ayudar a los afectados e, incluso, ya le habían entregado una cantidad de dinero.
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Según los familiares, los sospechosos se movilizaba en un vehículo junto a una mujer y se hizo pasar por miembro de un grupo religioso. En cuanto a los sospechosos de la masacre, el Juzgado Penal de Santa Cruz impuso seis meses de prisión preventiva a los dos hombres, de apellidos Rojas y López.
Los hechos se dieron a eso de las 9:00 de la noche en el sector conocido como El Silencio de Huacas en Santa Cruz-Guanacaste, cuando al menos tres hombres habrían irrumpido de forma violenta en la vivienda donde se encontraban las víctimas e inmediatamente, sin mediar palabra alguna, realizaron disparos, producto de los cuales fallecieron en el sitio los cinco ciudadanos.