El régimen de Daniel Ortega se tomó la mañana de este viernes, ocho de julio, las instalaciones de la organización sin fines de lucro Operación Sonrisa que fue ilegalizada en marzo de este año. Mediante un comunicado, la ONG anunció su salida de Nicaragua y reiteró su disposición a futuros compromisos fuera del actual contexto del país.
«Queremos dar las gracias por haber tenido el honor y el privilegio de servir al pueblo nicaragüense. Por casi 30 años hemos trabajado en Nicaragua ayudando a los niños, niñas y jóvenes afectados por labio y paladar hendido. Gracias al esfuerzo de todos, hemos logrado ayudar a más de 2,200 personas en nuestro centro y beneficiado a 5,738 pacientes con cirugías en colaboración con hospitales públicos», resaltó la asociación.
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La entidad operaba en el país desde 1994, integrada por un grupo de médicos y personal paramédico calificados, que trabajaba voluntariamente con personas que brindan su tiempo y energía, para llevar a cabo jornadas quirúrgicas, tratamiento multidisciplinario y programas educativos. El objetivo principal era apoyar en el cuidado integral a niños, jóvenes y adultos con labio y paladar hendido.
Operación Sonrisa es miembro de Operation Smile International, una organización médica internacional, la cual ha realizado cientos de miles de cirugías gratuitas en países en desarrollo, a niños y adultos jóvenes que han nacido con labio y/o paladar hendido u otras deformidades faciales. Es una de las organizaciones más antiguas y grandes, basada en un voluntariado dedicado a mejorar la salud y las vidas de niños en todo el mundo a través de la atención quirúrgica.
Destacan que durante estos años «Operación Sonrisa ha invertido más de 5 millones de dólares en atención a pacientes, creación de infraestructura propia, desarrollo de diversos programas y el proyecto insigne como cirugía para el pueblo; con el que se brindó apoyo a hospitales públicos».
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La ONG fue ilegalizada junto a otras 25 el pasado 17 de marzo, entre las canceladas destacan organizaciones ambientalistas, defensoras de derechos humanos, feministas y de periodistas independientes.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Daniel Ortega fue impuesto para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.