La Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) instó a la administración de Daniel Ortega a «detener de inmediato el derrumbe de la institucionalidad de Nicaragua», ante el grave deterioro que ha perpetrado el régimen a las libertades públicas, de información y organización en el país.
En un comunicado, la entidad informó que el primero de julio, su Comité Directo se reunió con el propósito de «denunciar a nivel internacional la liquidación de la sociedad civil de Nicaragua».
La Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo, ha despojado al menos a 850 oenegés de su personalidad jurídica, desde el inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua en 2018. La dictadura de Ortega en lo que va de 2022 ha ilegalizado a unas 500 ONG, y unas 200 en la última semana.
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La aplanadora sandinista ha cancelado a las organizaciones porque supuestamente han «transgredido e incumplido con sus obligaciones» ante la ley, por lo que «obstaculizan el control y vigilancia» de la Dirección General de Registro y Control de Organismos Sin Fines de Lucro.

Para la ODCA esta situación «arbitraria» y de desmantelamiento de la sociedad civil en Nicaragua es «alarmante», porque se violan los derechos de asociación de los nicaragüenses.
El organismo aseguró que «este desmontaje de la sociedad civil ha abarcado también a unas 50 ONGs extranjeras, que al igual que las otras oenegés nacionales, se dedicaban a apoyar en la población en temas de desarrollo social y atención solidaria, entre ellas, la expulsión de las Hermanas extranjeras de la Caridad de Teresa de Calcuta, que abandonaron llorando el país en buses colectivos».

Destacó, que la expulsión de las Misioneras de la Caridad forma «parte de una ofensiva contra la Iglesia católica, que ha contemplado asedios a sacerdotes, montajes judiciales y detenciones ilícitas de religiosos, la persecución al obispo Rolando José Álvarez quien fue obligado a dejar la Diócesis de Matagalpa, y el cierre definitivo de medios de comunicación, TV y radios de la iglesia católica».
«Previo a esta ofensiva contra la sociedad civil y la Iglesia católica, Nicaragua había vivido en los últimos meses del 2021, la eliminación de los partidos políticos opositores para evitar su participación en la contienda electoral, que concluyó con la tercera reelección y el cuarto período consecutivo del mandatario Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo», añadió.
La ODCA demandó a la comunidad internacional «adoptar medidas diplomáticas de presión para salvar a Nicaragua y a su pueblo, del empeoramiento de su situación que pueda llevarlo a condiciones aún más dolorosas».