Los empresarios Michael Healy y Álvaro Vargas cumplen 250 días de cautiverio en las celdas de «El Nuevo Chipote» enfrentando problemas de salud y malos tratos, según han denunciado organizaciones de la sociedad civil. El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), hasta el momento, no se ha pronunciado para exigir al régimen la liberación de sus líderes, pero se muestra interesado en establecer diálogos con Daniel Ortega.
Los directivos de la empresa privada fueron detenidos el 21 de octubre de 2021. Healy fue citado a la Fiscalía para una «entrevista» por el caso de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides). Ese mismo día fue detenido minutos después de rendir declaración ante las autoridades orteguistas. Mientras que Vargas fue capturado en su vivienda.
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Ambos empresarios fueron condenados el 10 de mayo por el juez orteguista Jeancarlos Fernández González, del Juzgado Cuarto Distrito Penal de Managua, Healy fue sentenciado a 13 años de prisión por «menoscabo a la integridad nacional» y nueve años a Vargas por «conspiración a la integridad nacional». El proceso contra los dos rehenes de conciencia se desarrolló en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», en Managua
Organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron que todo el proceso desde sus detenciones y posteriores juicios «estuvieron plagados de irregularidades y violaciones a sus derechos humanos». Las familias de Healy y Vargas han mostrado su preocupación por la situación de salud y malos tratos que padecen en las cárceles de El Nuevo Chipote.
El 21 de junio, el presidente del Cosep, César Zamora, informó que las cámaras de la gremial mantienen «canales de comunicación» con el régimen de Daniel Ortega, lo que podría interpretarse como un «diálogo» con la dictadura de Nicaragua. El actual presidente de la empresa privada es conocido por ser uno de los socios y defensores de los negocios de la empresa privada con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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A finales de enero de 2022, el Cosep afirmó que el diálogo con el orteguismo es la única vía para que sean liberados los más de 180 presos políticos de Nicaragua, acogiendo el pronunciamiento que emitieron el 25 de enero los familiares de los reos de conciencia.
El distanciamiento del Cosep con el régimen surgió después que la patronal decidiera en 2018 apoyar a decenas de opositores que demandan justicia y libertad para para Nicaragua. Se desconoce cuándo y cómo serán las estrategias para volver a «negociar» con el régimen de Nicaragua.