El Banco Mundial (BM) aprobó el 23 de junio un préstamo a Nicaragua equivalente a 116 millones de dólares para «elevar las capacidades de respuesta en la lucha contra el COVID-19». Estos fondos estarían dirigidos a la adquisición de vacunas y suministros para combatir la pandemia. Este es el segundo financiamiento que autoriza el organismo internacional al régimen de Daniel Ortega.
«Este proyecto permitirá que la población, en particular la más vulnerable, se beneficie de medicamentos esenciales, vacunas, y suministros y equipos médicos y de laboratorio durante la actual respuesta nacional a la pandemia, y preparará al país para eventos de esta naturaleza en el futuro», indicó la institución financiera.
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En 2020, el Banco Mundial desembolsó 20 millones de dólares tras establecer una serie de acuerdos condicionados a la promoción de la transparencia. Este nuevo proyecto que amplía la primera contribución será ejecutado a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicio para Proyectos (UNOPS).
Según la organización, implementarán «las políticas y directrices fiduciarias del Banco Mundial que regirán el uso y el flujo de los fondos del banco para garantizar que alcancen su objetivo de beneficiar al pueblo nicaragüense».
El ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, exaltó esta nueva contribución de la organización multilateral como una «muestra de respaldo del Banco a la población de este país».
«Durante más de tres décadas Nicaragua ha estado trabajando con el Banco Mundial para avanzar en la prestación de servicios de salud y su sostenibilidad; este crédito concesional demuestra una vez más nuestra larga colaboración con el BM para el bienestar de nuestro pueblo», indicó Acosta.
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El préstamo busca ampliar la respuesta al virus y enfermedades transmisibles, las jornadas de vacunación con la compra de suministros, equipos médicos y de laboratorio, esenciales para la atención de la pandemia en hospitales y centros de salud. Asimismo, se ampliará la cadena de frío para almacenar y distribuir las vacunas a nivel nacional. También se mejorará la funcionalidad en las jornadas de inmunización, la gestión de residuos hospitalarios y tratamiento de aguas residuales.
El crédito fue otorgado a un plazo de 30 años, tiene un período de ejecución de hasta junio de 2025, cuenta con un período de gracia de cinco años y fue financiado por la Asociación Internacional de Fomento (AIF).