Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, exhortó durante su homilía de este domingo, desde la iglesia Catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, a no huir de los problemas que a diario enfrentan los ciudadanos.
«No podemos ir por el mundo como libélula de vaga ilusión. No podemos por el mundo corriéndonos a los problemas,», señaló el también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí.
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Enfatizó que muchos nicaragüenses le huyen a los problemas, «y claro que nadie los quiere, pero la cruz es inaplazable. No la podemos aplazar, no la podemos esconder detrás de otros; no la podemos esconder detrás de la pared».
«Tomar la cruz significa comprometerse para vencer el pecado de la violencia, del odio que obstaculiza el camino de Dios. Cargar la cruz es aceptar diariamente la voluntad del Señor, que quiere que todos, sin exclusión vivamos en concordia y fraternidad», agregó el obispo.
También afirmó que se debe aumentar la fe y la esperanza que habrá un futuro mejor, «sobre todo ante los problemas, las dificultades y el sufrimiento» que viven los nicaragüenses.
Por otra parte enfatizó que es legítimo hacer respetar el derecho a la vida, a la justicia y «también dar un paso agigantado y hacer respetar el derecho a la misericordia».
«Tenemos derecho a vivir en paz»
En alusión a la crisis política que vive Nicaragua a manos de la dictadura de Daniel Ortega que persiste en asedios persecuciones contra la Iglesia y opositores, el prelado dijo que «tenemos derecho a vivir en paz, la paz de Cristo; y tenemos derecho a pedir que mantengan nuestra paz.
«Bienaventurados los que trabajan por la paz porque ellos serán llamados hijos de Dios. Hay que saber hablar y callar; decir la verdad con claridad y caridad; la ley del talión, la del ojo por ojo no responde ni siquiera al espíritu de la justicia, menos aún al del evangelio que el espíritu de misericordia», recalcó.
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Álvarez indicó que en la época actual son muchos cristianos en el mundo que «animados por el amor a Dios toman cada día la cruz, tanto de las pruebas cotidianas como la de las barbaridades humanas que a veces requieren la valentía del sacrificio extremos».
Monseñor Álvarez, una de las voces religiosas críticas del régimen de Daniel Ortega citó la interrogante del apóstol Pablo, «¿Quién nos podrá separar del amor de Dios que encontramos en Cristo Jesús nuestro Señor? Nada ni nadie nos podrá apartar del amor del Señor».
«Que el Señor nos conceda a cada uno poner siempre nuestra sólida esperanza en él, con la seguridad de que al seguirlo llevando nuestra cruz, llegaremos con él a la luz de la resurrección», concluyó.