La joven trans Karelia de la Vega, conocida como «Lady La Vulgaraza», decidió exiliarse en Costa Rica luego que la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega la amenazara con cárcel e incrementara el asedio en su vivienda.
En entrevista con Artículo 66, la opositora, de 28 años, dijo que la decisión de buscar refugio en el país vecino del sur se dio luego que el 28 de mayo agentes policiales asediaron su casa en comarca Pochocuape e impedían que niños recibieran comida como parte del proyecto humanitario que ha realizado desde el 2020, lo que ocasionó su molestia y que encarará a los uniformados.
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«El 28 de mayo que celebrábamos el segundo aniversario del comedor infantil “Ebenezer” en Pochocuape, la Policía se apostó en la puerta de mi casa, me amenazaron; me dijeron que donde me agarraran me iban a a echar preso y me trasladarían a El Chipote. Desde entonces, la persecución y hostigamiento hacia mi persona había sido mas fuerte».
En un vídeo que se hizo viral en redes sociales, se observó a Lady La Vulgaraza encarar a policía sandinistas que impedían el paso a niños que se disponían a entrar a su vivienda. «¿Por qué no dejás pasar a los niños? No te metás con mi gente porque ustedes no saben de lo que soy capaz (…) Ya sé sos asesina, mataron a un montón de gente; sinvergüenzas asesinos».
«¿No les da pena?, no hacen ni verga ni dejan hacer, son una pila de mierda todos ustedes, ladrones asesinos, sinvergüenzas, delincuentes…», fustigó Karelia de la Vega.
Luego de haber pensado por varios días qué decisión tomar, la ahora exiliada señaló que a las tres de la madrugada del seis de junio tomó la decisión de exiliarse en Costa Rica. «Tomé un bus que venía a Peñas Blancas. Tuve que pasar un monte y cruzar un cerco de lata; así llegué a Costa Rica luego abordé un bus que me trajo hasta San José Costa Rica», relató.
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Agregó que no pensaba abandonar Nicaragua para seguir luchando por la democracia y la liberación de los presos políticos, pero «por mi seguridad y la de mi familia tomé esa decisión».
También contó que viajó solo a Costa Rica con «una mano atrás y la otra adelante. «Solo conté con la ayuda de unos amigos que me apoyaron y me siguen apoyando», describió.
Iniciará emprendimiento
Para Karelia de la Vega, será difícil comenzar de cero en otro país, pero se mantiene optimista que «con la ayuda del Señor, Dios, nuestro Padre Celestial vamos a salir adelante».
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Dijo además que se dedicará a la elaboración de comidas tradicionales. «Venderemos cajeta de cocos, coyolitos, piñonate, maní. Vamos a emprender este pequeño negocio para tener ingresos u poder sobrevivir y ayudar a mi mamá en Nicaragua», informó.
En cuanto al comedor infantil, Karelia expresó que todavía se sigue repartiendo alimentos, y asegura que el proyecto continuará. «Siempre invitó a la personas que están fuera y dentro de nuestro país Nicaragua que puedan ayudar con esa labor —humanitaria— allá».
«Es lamentable haber dejado mi país y dejar a mi familia, pero algún día volveré a Nicaragua, no pierdo la esperanza que en Nicaragua retornará la democracia y que haya libertad de expresión y seguir exigiendo nuestro derecho».
La activista política se suma a la lista de miles de nicaragüenses que han tomado le decisión de huir del país para poder resguardar sus vidas, debido a la criminalización y hostigamiento por parte del régimen de Daniel Ortega. Hasta el viernes, 10 de junio, la Policía orteguista seguía asediando la casa de Lady La Vulgaraza.
