Alejandra Mendoza Pozo, hija del preso político Miguel Mendoza, le escribió una carta a su papá en ocasión de los 11 meses en encierro que cumple el cronista deportivo de estar en cautiverio por órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La nota, publicada en las redes sociales del periodista, fue divulgada por la esposa de Mendoza, Margin Pozo, quien ha estado a la cabeza para exigir la libertad de Miguel Mendoza y la de todas las personas presas políticas.
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«Te amo papi. Hola papi, cumpliré un año de no verte. Mi corazón sufre mucho. Le oro a Dios todos los días para que no te pase nada malo. Te amo y te extraño. Por favor vuelve a casa pronto», se lee en la carta escrita por Alejandra a su padre.
Mendoza está cautivo desde el 21 de junio de 2021. Un día después de su detención, agentes policiales allanaron su vivienda. Según su esposa, lo único que pudieron llevarse ese día fueron los celulares y una cámara (dañada) que el reo político tenía de recuerdo desde hace siete años.
El 16 de febrero de 2022, la dictadura de Ortega lo condenó a nueve años de cárcel. También fue inhabilitado durante ese mismo periodo para ejercer cargos públicos.
Margin Pozo, compañera de vida de Mendoza, dijo que el preso político continúa en celda de castigo y sigue bajo de peso, actualmente pesa 152 libras.
Indicó además que solo lo sacan a tomar sol, una vez a la semana y que la alimentación «no es la mejor, ni la indicada para un paciente crónico (diabetes y ácido úrico)».
Hasta la fecha, el reo de conciencia, de 52 años, sigue solicitando ver a su hija, tras ser negado por la justicia orteguista, pese a que hasta sus familiares han solicitado que les permitan encontrarse.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) demanda a la administración de Daniel Ortega «garantizar la comunicación» entre los presos políticos y sus familiares.
Señalan que los hijos de los rehenes de la dictadura necesitan del contacto de sus padres para satisfacer «sus necesidades emocionales, de bienestar, seguridad, y para el desarrollo de su identidad».
Los encuentros de los reos de conciencia con sus parejas, madres, hermanos o hijos «deben ser en condiciones dignas, seguras y conforme a los estándares internacionales y la legislación nacional», destacó el organismo en un comunicado este pasado 13 de mayo.