El régimen de Nicaragua confirmó la sentencia condenatoria contra la opositora Ana Margarita Vijil. El Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa de la opositora. Vijil fue sentenciada a 10 años de prisión por el supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional».
A través de su cuenta de Twitter, la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ) informó que la «sala Penal 1 del TAM (Tribunal de Apelaciones de Managua) confirma sentencia condenatoria en contra Ana Margarita Vijil al declarar sin lugar el recurso de apelación presentado por la defensa. Reiteramos que las sentencias son dictadas sin convocar a audiencia de apelación, pese a haber sido solicitada por la defensa».
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La justicia de Ortega condenó a la dirigente de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) usando la Ley 1055, Ley de Soberanía; normativa empleada por régimen de Nicaragua para tildar de «traidores de la patria» a los opositores.
Vijil enfrentó un juicio maratónico, el cual inició el miércoles, dos de febrero, a las ocho de la mañana y culminó en horas de la noche. La audiencia se celebró en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote» en Managua, donde la rehén del régimen está cautiva desde el 13 de junio de 2021.
María Josefina Gurdián, conocida como «Pinita», madre de la opositora, a través de un Facebook Live; manifestó que al finalizar el kilométrico juicio, Vijil con gran «dignidad y valentía» alzó su voz y se declaró defensora de derechos humanos y acto seguido, cuando le pidieron firmar el acta, «escribió debajo de su firma, con su puño y letra: presa política».
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En la totalidad de los juicios políticos celebrados contra los rehenes de conciencia electorales, desde el primero de febrero hasta la fecha, los testigos han sido oficiales de Policía, que argumentan que los líderes políticos «atentaron contra la patria».
Sus familiares han denunciado que Vijil «está cada vez más delgada», en condición de aislamiento y bajo torturas psicológicas, pero aseguran que a pesar de eso «lejos de amedrentarla o amargarla están haciendo de ella cada día una mejor persona. Nunca han logrado borrar su sonrisa sincera, la limpieza de su mirada que refleja un alma compasiva y generosa. Ella se trabaja cada día convirtiendo en positivo todo el sufrimiento», dijo su madre.