Las autoridades mexicanas encontraron este jueves, 19 de mayo, el cuerpo del nicaragüense Kevin Kenneth Blass Cardoza, de 27 años, quien pereció en las peligrosas aguas del río Grande, mejor conocido como «río Bravo». Anteriormente, el joven había sido reportado como desaparecido al intentar cruzar la zona fronteriza entre el México y Estados Unidos.
La Organización Texas Nicaraguan Community, a través de la red social Facebook, informó que el Ministerio Público de México recuperó el cuerpo de Blass en horas de la mañana de este jueves. Asimismo, indicó que lograron comunicarse con la familia del nicaragüense para que reconocieron a su pariente.
«El día de hoy a las 10 de la mañana se recibe información del Ministerio Público de la recuperación de un cuerpo en el río Bravo, (de) nacionalidad nicaragüense. Portaba una cédula de identidad 001-121295-0056R a nombre de Kevin Kenneth Blas Cardoza», detalló el organismo.
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Anteriormente, medios de comunicación de México habían informado que Kevin Blass Cardoza desapareció desde el lunes 16 de mayo, al intentar cruzar las aguas del río Bravo en búsqueda del sueño americano.
La Radio Ya, emisora oficialista, aseguró que el nicaragüense deja a un niño en orfandad de dos años y reveló, que desde diciembre de 2021, su esposa radicaba en Estados Unidos.
En menos de 24 horas, Kevin Blass Cardoza es el segundo nicaragüense reportado como fallecido al intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. La misma organización Texas Nicaraguan Community dijo que una mujer nicaragüense de 25 años identificada como Irma Yaritza Huete Iglesias, también falleció en las aguas del río Bravo. Huete viajaba con su hija de cuatro años de la que desconoce su paradero.
Huete Iglesia era originaria del municipio de Quilalí, departamento de Nueva Segovia; y nació el 12 de septiembre de 1996. «Ya contactamos a la familia. Su papá habló a la ONG para colaborar con el reconocimiento del cuerpo», escribió la ONG.
Cerca de una veintena de nicaragüenses han fallecido en las aguas del río Bravo en los últimos meses. La mayoría huyen del país por la precaria situación económica, la represión gubernamental o la búsqueda del «sueño americano».
Y los coyotes recibiendo cantidades de dinero de todos los migrantes