El régimen de Daniel Ortega resolvió mediante decreto presidencial premiar al Ejército de Nicaragua con una nueva propiedad en la búsqueda de «salvaguardar los bienes del Estado», refiere la publicación en el diario oficial La Gaceta.
Según el decreto presidencia número 71-2022, Ortega ordenó a la Procuraduría General de la República que «comparezca ante la Notaria del Estado a suscribir una escritura pública de donación a favor del Ejército de Nicaragua» de un bien inmueble ubicado en el Barrio Dos Mil, en el casco urbano del municipio de la Cruz de Río Grande, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur».
Noticia relacionada: Daniel Ortega premia al Ejército de Nicaragua otorgándole dos propiedades
La propiedad de la que a partir de ahora es dueña el Ejército tiene un área total de 9,570 metros cuadrados y está registrada con el número catastral 8405-4093-1024-18. El artículo dos del acuerdo argumenta que la Procuraduría de Nicaragua deberá incluir dicho traspaso como «una donación con el fin de salvaguardar los intereses del Estado de la República de Nicaragua». No se especifica con qué fin serán usadas esas tierras.
Desde el año 2020, el régimen ha regalado alrededor de 10 propiedades a los operadores de la represión. Anteriormente, la Presidencia donó propiedades ubicadas en Chinandega (3), León (1), San Rafael del Sur (1), Boaco (1), Jinotepe, Carazo (1) Managua (1) y ahora Matagalpa (1), Rosita, Costa Caribe Norte (1).
La institución del Ejército aún se encuentra sin ser sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, pero sus principales jefes sí lo están como el caso del general Julio César Avilés, jefe de la institución castrense, y el coronel Julio Modesto Rodríguez Balladares, director del Instituto de Previsión Social Militar (IPSM).
Noticia relacionada: Paul Reichler: Ortega se mantiene en el poder por los «títeres» del Ejército de Nicaragua
De igual forma, Bayardo de Jesús Pulido, miembro del Ejército, y Bayardo Ramón Rodríguez, jefe del Estado Mayor; fueron sancionados por EE. UU. el 10 enero, día en que Ortega tomó posesión para gobernar «ilegítimamente» cinco años más.
Al Ejército, la oposición lo tilda de cómplice del régimen de Daniel Ortega y por haber callado frente a los asesinatos de nicaragüenses en el contexto de la crisis sociopolítica. Paul Reichler, exasesor legal internacional de la dictadura alega que el Ejército de Nicaragua se «convirtió en una vergüenza» por someterse a las órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y desproteger a los nicaragüenses.
Resaltó que la institución castrense, en los años 80 y 90, representaba la transformación y consolidación de la democracia en Nicaragua. «El Ejército de Nicaragua era algo muy especial, responsable con el gobierno de doña Violeta (Barrios de Chamorro) y Antonio Lacayo por la transformación democrática, la consolidación de la democracia, de la supremacía de la ley, el Ejército de Nicaragua fue modelo dentro de un sistema democrático, una fuente de orgullo nacional».