La Compañía de Jesús en Centroamericana lamentó la ilegalización de dos de sus organizaciones en Nicaragua: la Asociación Angelo Giuseppe Roncalli (anteriormente conocida como Instituto Juan XXIII) y el Instituto Histórico Centroamericano (IHCA). Los jesuitas subrayan que ambos organismos contaban con su documentación correspondiente y «siempre cumplieron con la ley».
El pasado cuatro de mayo, la Asamblea Nacional, con el voto favorable de 75 diputados, todos los de la bancada de Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN); aprobó la cancelación de personalidad jurídica de 50 ONG. Entre ellas, las dos asociaciones que pertenecen a la Compañía de Jesús.
En la exposición de motivos que presentó el diputado orteguista Filiberto Rodríguez se señala que las organizaciones sin fines de lucro «han incumplido con sus obligaciones», entre ellas que no reportaron sus estados financieros conforme a los períodos fiscales.
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Supuestamente, las ONG son objeto de estas acciones de la dictadura porque han violado la Ley 147, Ley general sobre personas jurídicas sin fines de lucro y la Ley 977, Ley contra el lavado de activos.
El nueve de mayo, la dictadura de Ortega oficializó en la Gaceta, Diario Oficial, número 83, la cancelación de las personalidades jurídicas de ambas instituciones pertenecientes a la misión de la Compañía de Jesús en Nicaragua.
En comunicado, con fecha del 11 de mayo, los jesuitas contradicen los argumentos del régimen de Ortega. Aseguran que tanto el IHCA como la Asociación Ángelo Giuseppe Roncalli «siempre observaron y cumplieron las leyes vigentes en Nicaragua».
«La ética, el profesionalismo y la solvencia moral de ambas instituciones y del personal que en ellas colaboraba está mas que comprobada por las personas beneficiarias de sus respectivas misiones», destacan.
Los religiosos alegan que pese a la cancelación de la personalidad jurídica de dos de sus organizaciones «la Compañía de Jesús continuará con su misión de acompañar al pueblo nicaragüense».
Más de 40 años de trabajo en Nicaragua
El Instituto de Historia Centroamericano (IHCA) fue fundado por los jesuitas en 1981 como un centro de análisis, comunicación y acción social haciendo suya la opción evangelista por los más pobres en su servicio al pueblo nicaragüense.
«Por más de cuatro décadas se dedicó a investigar, analizar y dar a conocer la realidad nacional y centroamericana a través de la revista Envío; a acompañar procesos de formación y organización con personas lisiadas de guerra; a formar niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el desarrollo de liderazgos; a acompañar migrantes y sus familiares en la promoción y defensa de sus Derechos», indicó la Compañía de Jesús en la misiva.
Por otro lado, la Asociación Angelo Giuseppe Roncalli «se fundó en 1961 bajo el nombre de “Instituto de Investigación y Acción Social Juan XXIII”, siendo el primer siendo el primer instituto de la naciente Universidad Centroamericana (UCA). En la década de los ochenta, al pasar la investigación a las facultades de la UCA, se delimita el nombre a “Instituto de Acción Social Juan XXIII”. Posteriormente, en agosto de 2015, atendiendo al desarrollo de la obra y la misión, cambia su nombre a “Asociación Angelo Giuseppe Roncalli”, persona jurídica que se había constituido en 1994 por el P. Antonio Fernández Ibáñez, SJ, entonces director del Instituto», detalló.
La misión de este organismo era contribuir al «ejercicio efectivo del derecho humano de los nicaragüenses al acceso de una vivienda digna y a la salud, mediante una gestión sostenible en la construcción de viviendas de interés social y la venta social de medicamentos; fomentando en este proceso la capacidad de autogestión de las personas en sus comunidades».
Los jesuitas señalan que la asociación al cierre de sus oficinas en Nicaragua «estaba presente en todo el territorio nacional a través de sus diferentes programas; de vivienda (50 municipios, 3,857 viviendas construidas, 15,430 beneficiarios); de salud (66 municipios, 122 puestos de venta social de medicamentos, 42 brigadas móviles, 350,000 beneficiarios por año); de proyectos integrales de ecología (110 comunidades,17,740 productores beneficiados)».