El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo movió a tres de sus fichas del sancionado y liquidado Banco Corporativo (Bancorp) y los nombró miembros propietarios de consejo directivo del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Con los acuerdos presidenciales 54-2022, 56-2022 y 59-2022, el dictador designó a ocupar una silla a Tirso Celedón Lacayo, Germán Manolo Miranda y Francisco José Quiñónez Murphy como nuevos miembros del BCN.
Bancorp se constituyó con fondos de la cooperación venezolana enviada por Hugo Chávez a Nicaragua a través de la empresa Alba de Nicaragua, S.A. (Albanisa), una empresa privada mixta propiedad de la petrolera estatal venezolana PDVSA (51%) y su par nicaragüense Petronic. Bancorp y Albanisa son dos empresas ligadas a los negocios de la familia presidencial.
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Francisco José Quiñónez Murphy fue nombrado directivo del BCN desde el pasado 31 de marzo, pero quedó instalado en el cargo a partir de este seis de abril de 2022 tras la publicación en La Gaceta. Quiñónez fue vicepresidente del Bancorp desde su fundación, el seis de abril de 2015.
Germán Manolo Miranda es el otro nuevo directivo del BCN que laboró en el Bancorp, según registros públicos fungió como gerente de negocios de la entidad financiera desde su fundación.
Otros funcionarios de Bancorp
El 20 de enero de 2020, el dictador Daniel Ortega nombró a Ervin Antonio Vargas Pérez, exdirectivo de Bancorp como miembro propietario del consejo directivo de la Superintendencia de Bancos y de Otras Instituciones Financieras (SIBOIF). En ese año, en la página de la SIBOIF aparecía el nombre de Vargas con el cargo de vigilante del Bancorp.
Estados Unidos sancionó a Bancorp el 17 de abril de 2019 de conformidad con la Orden Ejecutiva 13851. Debido a esta acción, sus activos en los EE.UU. están congelados. Tras la sanción quedó muerto financieramente y pasó por un proceso de liquidación.