Josefina Gurdián, madre de Ana Margarita Vijil, logró visitar por sexta ocasión a su hija luego de más de 50 días de incomunicación total. En el encuentro constató que la presa política, pese a las condiciones inhumanas en las que se encuentra en la cárcel, está «firme, lúcida, dulce y cálida como siempre ha sido».
En un video divulgado en redes sociales, la progenitora de la rea de conciencia aseguró que Vijil permanece «sin una gota de rencor o amargura, llena de amor pensando en los y las demás, enviando mensajes cariñosos».
Denunció que desde la detención ilegal de Ana Margarita, el 13 de junio de 2021, «la han mantenido encerrada en una celda aislada e incomunicada; continúa teniendo gastritis y reflujo, y me preocupa mucho que no sabemos cómo se encuentra su problema de anemia extrema que padece desde hace muchos años».
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«Ana Margarita está llena de esperanza y fe a pesar de la farsa judicial absurda e ilegal a la que fue sometida. Ella y todas las personas presas políticas son inocentes, lo que corresponde es su libertad inmediata e incondicional», subrayó.
A la disidente sandinista le preocupa mucho la salud de su madre Josefina Gurdián, mejor conocida como doña Pinita, quien está en tratamiento por un cáncer que le aqueja. «A ella le angustia mucho mi estado de salud, sobre todo en los largos periodos de tiempo entre visitas en donde no tiene noticias mías», relató.
Doña Pinita, en el mensaje sobre la situación de Ana Margarita Vijil, le exigió al régimen de Daniel Ortega y a las autoridades de Migración que le devuelvan su pasaporte, pues requiere salir del país para realizarse exámenes y procedimientos que en Nicaragua no existen.
Ana Margarita Vijil sigue firme
Durante la jornada de visitas en el Complejo Policial Evaristo Vásquez, mejor conocido como «El Nuevo Chipote», la presa política mandó un mensaje al pueblo nicaragüense y a la comunidad internacional; donde reitera su firmeza y lucha por alcanzar la libertad de Nicaragua.
«Aquí sigo firme y digna, sabiendo que me han condenado por defender derechos. Han violentado todos mis derechos, tengo más de nueve meses aislada e incomunicada en condiciones deplorables e inhumanas, igual que todas las personas presas políticas. He sido sometida a un juicio ilegal que se incumplieron todas las leyes y no se comprobó ningún delito», detalló doña Pinita sobre la conversación que sostuvo con su hija.
«Hace un mes murió mi amigo, hermano y maestro Hugo Torres. Fue un golpe demoledor para mí, Hugo fue un hombre extraordinario, quiero que sepa que honramos su vida, el trabajo que hizo mientras vivió, qué continuaremos su legado, su digna resistencia y su lucha por la libertad, la justicia y la democracia en Nicaragua. Quiero decirles que aunque sabíamos que nos castigarían por ello gritamos su nombre en nuestras celdas cuando supimos de su muerte, su nombre retumbó en El chipote, ¡Hugo Torres presente, presente, presente!».
A la presa política se le dictó sentencia a 10 años de cárcel. Karen Vanessa Chavarría Morales, jueza del Noveno Distrito Penal de Audiencia de Managua, fue la encargada de determinar este veredicto.
La justicia de Ortega la condenó por el supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional», bajo la Ley 1055, Ley de Soberanía; normativa que utiliza el régimen de Nicaragua para tildar de «traidores de la patria» a los opositores.