Las paredes y portones de la Embajada de Nicaragua en Costa Rica aparecieron con pintas este 14 de febrero. Con los letreros que dejaron marcados en el local se demanda principalmente la libertad de todos los presos políticos que se encuentran bajo el dominio del régimen de Daniel Ortega. La acción se llevó a cabo después de un plantón que se realizó en las afueras del edificio.
«¡Libertad para los presos políticos! ¡Asesinos fuera!», se logra leer en las paredes del edificio. Según una fuente, estas marcas demuestran el repudio generado por la muerte del preso político Hugo Torres, el general de brigada en retiro que falleció el 12 de febrero de 2022 en poder de la dictadura de Nicaragua.
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Plantón por la libertad de los presos
Antes que se realizaran las pintas, un grupo de nicaragüenses exiliados en el país vecino del sur realizó este lunes un plantón demandando la libertad de los más de 170 rehenes de conciencia y la salida del régimen Ortega-Murillo.
El profesor y exreo político Gabriel Putoy dijo a Artículo 66 que distintas organizaciones no cesan de demandar la libertad y democratización del país.
«Hoy es 14 de febrero, Día del amor y la amistad, nuestros presos son nuestros amigos. El motivo de la protesta es por nuestros presos políticos, ya que no tienen una buena alimentación, no tienen medicamentos adecuados de acuerdo a las enfermedades que padecen», denunció.
«La dictadura se los está llevando vivos y los está entregando muertos. Nos solidarizamos con nuestros hermanos y amigos presos políticos que están el «El Chipote», en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro y en las otras cárceles de Nicaragua», recalcó el docente.
Tras conocerse el fallecimiento del general en retiro Hugo Torres, decenas de exiliados en diferentes partes del mundo han realizado vigilias y plantones demandando se respete la integridad física de todos los rehenes de conciencia.
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El 12 de febrero, exiliados realizaron una vigilia en condena por la muerte del vicepresidente de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), culpando al régimen orteguista por su su deceso, ya que aducen que no se le respetó su derecho a la salud.
Los exiliados afirman que seguirán exigiendo justicia y demandando que se esclarezca las causas del fallecimiento del «comandante uno», quien el 13 de junio fue secuestrado y llevado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote» en Managua».
