Luego de que el Gobierno de Nicaragua, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), expropió a Taiwán de la casa donde funcionaba hasta hace unas semanas su embajada en Managua, China comunista «felicitó» al régimen de Ortega por la acción arbitraria e ilegal.
A través del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, China dijo agradecer «el acto de justicia» de Nicaragua al robar los bienes de Taiwán, tras la ruptura diplomática entre Managua y Taipéi.
En referencia al comunicado de Taiwán, donde condena y denuncia el robo de sus propiedades por parte del gobierno de Daniel Ortega, Lijian afirmó que China no reconoce al Gobierno Taiwanés como nación.
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«Primero, debo señalar que no existe un “Ministerio de Relaciones Exteriores” en Taiwán, solo autoridades provinciales a cargo de las relaciones exteriores. Solo hay una China en el mundo y Taiwán es una parte inalienable del territorio de China. El Gobierno de la República Popular China ha sido el único Gobierno legal que ha representado a toda China, incluido Taiwán»
«Este —el robo de los bienes a Taiwán— es un hecho histórico y legal inquebrantable. De acuerdo con los principios básicos del derecho internacional, incluido el respeto por la soberanía nacional y la integridad territorial, todos los activos estatales de China, ya sea en China o en el extranjero, son propiedad del gobierno de la República Popular China..», agregó el portavoz chino.
China señala a Taiwán de «reglar» sus bienes
En cuanto al traspaso que hizo Taiwán de sus bienes a la Arquidiócesis de Managua, China expresó que dichas acciones, el Gobierno Taiwanés las hizo «para lograr su siniestro programa jugando el truco de regalar los activos estatales de China, que es ilegal, nulo y sin valor y nunca funcionará».
«China aprecia mucho el acto de justicia de Nicaragua que muestra respeto por la soberanía de China y su compromiso con el principio de una sola China», agradeció el país comunista al régimen orteguista.
Pese a las declaraciones de China, la República de Taiwán respondió el 27 de diciembre, que es «una nación democrática soberana e independiente que no está subordinada a la República Popular China».
Taipéi refirió además que, de conformidad con el derecho internacional relacionado y el artículo 45 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y tras la terminación de las relaciones con Nicaragua, el gobierno de Ortega «está obligado a proteger las instalaciones de la Embajada de la República de China (Taiwán), junto con su propiedad y archivos»
El gobierno de Taiwán enfatizó que no puede aceptar la expropiación de sus bienes, mas bien afirma que «protesta enérgicamente por la ocupación ilegal de su propiedad y su transferencia ilegal a la República Popular China».
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«Frente a la represión conjunta del Taiwán democrático y la Iglesia católica por parte del régimen dictatorial del presidente Ortega y el gobierno totalitario de China, el Ministerio de Relaciones Exteriores reitera que Taiwán nunca ha sido parte de la República Popular China y que el régimen del Partido Comunista de China no tiene derecho a interferir en asuntos exteriores de Taiwán o heredar la propiedad estatal de Taiwán», insistieron las autoridades de la isla asiática.
Además calificó de «acciones malévolas» lo ejecutado por Nicaragua y China e insta a la comunidad internacional a condenarlo conjuntamente, y solicita que todos los sectores ayuden a la Iglesia Católica en Nicaragua «a luchar por sus derechos para que la propiedad de la antigua embajada pueda ser registrada y transferida a la Iglesia Católica en Nicaragua».