Nicaragua desarrolló este lunes, 20 de diciembre, un simulacro de terremoto y otros eventos naturales, para prevenir desastres en su territorio, que es propenso a sismos, tsunamis, huracanes, inundaciones, sequías, entre otras situaciones de riesgo. Este ejercicio se llevó a cabo a tres días de conmemorarse el 49 aniversario del Terremoto de Managua de 1972. El sismo magnitud 6.2 en la escala Richter que destruyó la capital a las 00:35 a.m. en vísperas de Navidad. Este evento natural causó cerca de 19 mil muertos y 20 mil heridos
Unas 500.000 personas participaron en el denominado “IV Ejercicio Nacional de Preparación para Proteger la Vida en Situaciones de Multiamenazas”, realizado en los 153 municipios de Nicaragua, según informó la Presidencia.
El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) indicó que una de las hipótesis principales se basó en un terremoto de magnitud 7,5 en la escala abierta de Richter, originado frente a las costas del Pacífico de Nicaragua. El simulacro activó las alertas rojas en toda Nicaragua, tal como el Estado lo haría ante una situación real, resaltaron las autoridades del Sinapred.
De acuerdo con el simulacro, el sismo habría provocado un tsunami, así como incendios y colapso de edificaciones en las ciudades del litoral Pacífico nicaragüense, incluyendo Managua El ejercicio también incluyó acciones ante una hipotética erupción volcánica, dada la cantidad de cráteres que existen en Nicaragua, al menos diez activos.
Noticia relacionada: Nicaragua realiza simulacro de desastre con 1,3 millones de participantes
En la costa del este de Nicaragua, que forma parte del “corredor de huracanes del Caribe”, la simulación se desarrolló sobre la base del impacto de un ciclón, lo que incluyó acciones ante fuertes vientos, inundaciones y desbordes de ríos.
En las zonas montañosas de Nicaragua, que en general se ubican en la región central del país, las autoridades y participantes simularon enfrentar deslizamientos de tierra e inundaciones. Las Fuerzas Armadas nicaragüenses participaron con 15,000 efectivos militares, 350 medios de transporte, ocho naves aéreas, 35 embarcaciones, y 23 centros de mando, según la información oficial.
Nicaragua realiza de forma periódica ejercicios de este tipo, con el objetivo de que las autoridades y la población sepan qué hacer ante los eventos naturales, especialmente los que ocurren de forma súbita, para evitar desastres. El país es clasificado como “multiamenazas”, ya que es propenso a huracanes, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, inundaciones, incendios forestales, entre otros.
Algunos de los desastres que marcaron la vida de los nicaragüenses son el tsunami de 1992, así como los huracanes Mitch (1998), Félix (2007), Eta e Iota (2020), estos últimos con diez días de diferencia. Nicaragua actualmente cuenta con sistemas de alerta temprana para las principales amenazas a las que está expuesta, salvo en el caso de terremotos, debido a que son impredecibles.