El nuevo embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, rechazó los señalamientos de España, Suiza y Holanda que aseguraron que las elecciones presidenciales en Nicaragua fueron «antidemocráticas». Las naciones europeas también denunciaron la carencia de «estándares internacionales» para considerar legítimas esas votaciones del siete de noviembre. El emisario de Daniel Ortega dijo que los nicaragüenses votaron de «manera libre».
«Se ha cuestionado el proceso electoral en mi país, incluso se ha cuestionado los resultados. Yo quería decir que en Nicaragua se votó de manera libre, libre de presiones, libre de chantajes, libre de injerencia y libre de sanciones. Se votó con esa libertad que solo da el ser nicaragüense. 65 % de la población participó y 75 % de los votantes dio su respaldo a la gran alianza Unida Nicaragua Triunfa», dijo McFields, en su primera intervención ante el foro regional como representante permanente de la dictadura Ortega-Murillo.
Noticia relacionada: España tilda de «burla a la democracia» las «elecciones» de Nicaragua
«Creemos que esta Asamblea lleva por nombre “Hacia una América renovada” que debe ver hacia el futuro y no hacia el pasado con posicionamientos neocolonialistas e intervencionistas. Queremos reiterar que en Nicaragua votan los nicaragüenses y eso merece respeto y tiene que ser respetado, aunque sigamos viviendo en visiones de una América retrógrada. No podemos ver al pasado y meternos en asuntos de soberanía», añadió.
Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe de España, dijo que su país junto al resto de la Unión Europea «no reconoce los resultados de los comicios que carecen de garantías y legitimidad desde el momento en que se detiene, se ilegaliza y se impide la participación de la oposición».
Por su parte, el subsecretario de Estado del Departamento de Asuntos Exteriores de Suiza, Johannes Matyassy, mencionó que siguen con «mucha preocupación» que las elecciones generales de Nicaragua «no hayan alcanzado los estándares internacionales para ser considerados elecciones democráticas».
Alemania y Suecia también rechazan las votaciones
Marianne Schuegraf, Directora para América Latina y el Caribe del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, dijo que a su país le preocupa las «elecciones cuestionables de Nicaragua» porque que no reunieron las más «mínimas (garantías) para elecciones libres, justas y democráticas. Exigimos la liberación de los presos políticos».
Suecia también se unió en respaldo a la Unión Europea en el desconocimiento de las elecciones presidenciales en Nicaragua, que dio una tercera reelección al dictador Daniel Ortega y la segunda de la mano de su mujer, Rosario Murillo.