En medio de un emotivo discurso como mejor alumna de la promoción 2021 del Colegio Teresiano, María Alejandra Arévalo Oviedo, hija de la abogada y defensora de derechos humanos María Oviedo, recordó a su madre como una luchadora incansable de la justicia en Nicaragua, lo que la ha llevado a ser encarcelada por la dictadura de Daniel Ortega.
Durante la promoción, la joven estudiante tuvo un momento en el podio para recordar su trayectoria como estudiante y en nombre de su comunidad también dedicó la graduación a los médicos, que cada día se exponen por salvar vidas y a las víctimas de la pandemia del covid-19. Pero al recordar a su madre, la joven estudiante casi se quiebra, sin embargo continuó su discurso con una firmeza y coraje impresionante.
“De manera personal, quiero agradecer a mi madre, doctora María Oviedo, que el día de hoy no pudo acompañarme por ejercer su profesión, defender a personas inocentes y buscar la justicia y libertad de Nicaragua”, dijo María Alejandra con su voz entrecortada, pero que a su vez iba recobrando fuerzas a medida que destacaba la valentía de su madre.
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La doctora Oviedo fue secuestrada la noche del 29 de julio, en la casa de su madre en el municipio de León. El abogado Baltazar Arévalo, pareja de la detenida, en ese momento dijo a Artículo 66 que se presentaron varios oficiales acompañados por el director de la Policía de León, comisionado Fidel Domínguez, y se la llevaron sin dar ninguna explicación.
La abogada y defensora de derechos humanos se desempeñaba como coordinadora del área jurídica de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH). Oviedo es una de los 39 reos políticos que la dictadura de Ortega-Murillo mantiene en las cárceles acusados por el supuesto delito de “vende patria”.
“Fue injustamente encarcelada y acusada junto aquellos que querían ser parte del cambio para que nosotros tengamos una Nicaragua libre. Si ella estuviera aquí, tengo la certeza que estuviera infinitamente orgullosa de mí, pero más estoy yo de su valentía y fuerza”, dijo la estudiante con aplomo y firmeza, mientras era aplaudida por sus compañeros y padres de familia.
Llama a ser transformadores sociales
En su discurso, la bachiller además destacó de su formación la enseñanza de los valores y la importancia de crecer como una persona de bien, “dispuestos a luchar por aquello que consideramos correcto”.
“Nosotros como jóvenes teresianos estamos llamados a ser transformadores sociales, en busca de la paz y justicia de nuestro país. Tener voz y alzarla ante lo que queremos expresar, luchar por un mejor futuro para nuestra Nicaragua y sentirnos orgullosos de ser llamados nicaragüenses”.
María Alejandra animó a los jóvenes a comprometerse con el cambio que necesita “con urgencia” Nicaragua. “Si hablamos de compromiso, el más grande que tenemos como jóvenes es ser parte del cambio en nuestra sociedad, ya que queda en nuestras manos el poder ser parte de los cambios y evolución que nuestra patria necesita con urgencia”.