Están listas las boletas electorales que el régimen usará en los comicios generales de Daniel Ortega, este próximo siete de noviembre. Los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) recibieron el material en presencia de los representantes y fiscales de los partidos y alianzas políticos en contienda, informaron medios oficiales este sábado, 23 de octubre.
Según los afines al régimen, las boletas electorales fueron elaboradas por la empresa Inversiones Papeleras S.A. (Inpasa), sin que hasta ahora se transparente el procedimiento de contratación y el monto pagado. Añaden que la boleta electoral contiene marca de agua, imágenes de seguridad y tinta de calidad.
En la elaboración de las boletas electorales para los comicios regionales de 2010, el Poder Electoral también imprimió en Inpasa, empresa ligada supuestamente a la familia presidencial, en ese entonces, según el diario La Prensa. El material entregado este día fue trasladado a las bodegas del CSE para dar inicio al empaque de las maletas electorales.
El CSE informó que se imprimieron 5.383.600 boletas, elaboradas con elementos de seguridad como tinta invisible, vienen «con los mayores estándares de seguridad que se ha visto en todos estos años de procesos electorales», dijo la presidenta del Poder Electoral, Brenda Rocha.
Las boletas serán divididas en paquetes de 400 antes de ser enviadas a los puntos habilitados por el CSE para la votación presidencial, a diputados nacionales, departamentales y al Parlamento Centroamericano.
En las cuestionadas elecciones de Ortega están aptos para votar 4.4 millones de nicaragüenses, según el padrón electoral actualizado por el CSE, institución supeditada al partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Las autoridades electorales no informaron sobre las 905 mil 266 boletas impresas demás con respecto a la cantidad de votantes. La legislación nacional hace referencia a la posibilidad de que algunas resulten dañadas en el proceso de traslado hacia las Juntas Receptoras de Votos, pero no establece un número específico de papeletas sustitutas.
Noticia relacionada: Nicaragüenses no confían en que el CSE organice «elecciones honestas»
Para los presentes comicios se habilitaron 3,106 Centros de Votación (CV) en todo el país y 13,459 Juntas Receptoras de Votos (JRV), para una media de 332.7 votantes por cada una.
En las votaciones participan el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido de Gobierno, y los partidos conocidos como colaboracionistas del régimen o «zancudos», así como el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el Partido Liberal Independiente (PLI), la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), la Alianza por la República (Apre), y Yatama (Hijos de la madre tierra, en lengua miskita), este último solamente en la costa Caribe.
Grupos de oposición insisten en que no hay condiciones para ese proceso electoral, dirigido por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y por ello, impulsan una campaña para rechazar lo que denominan como «farsa electoral».
Los críticos de Ortega promueven el llamado al «no voto», con el cual piden a los nicaragüenses quedarse en casa y no participar en el «circo electoral» montado a la media del orteguismo.
Noticia relacionada: Embajadores de la OEA tachan de «sátrapas, mentirosos y autoritarios» a Daniel Ortega y Rosario Murillo
El proceso electoral de Nicaragua está marcado por el establecimiento de leyes que limitan las candidaturas a cargos de elección, la eliminación de tres partidos políticos de oposición, el encarcelamiento de al menos siete aspirantes a la Presidencia opositores, y la falta de observación.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha declarado que los próximos comicios no cuentan con las condiciones mínimas para considerarlas «creíbles» por, entre otros, encarcelar a precandidatos de la oposición y líderes gremiales, eliminar de la contienda a partidos políticos opositores, desaparecer la observación electoral e incrementar la represión de cara a las elecciones presidenciales.