El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, al finalizar la reunión con ministros de Exteriores de la UE, lamentó la deriva autoritaria del régimen orteguista y calificó de «farsa» las próximas elecciones en Nicaragua, porque para empezar las organiza una «dictadura».
«(aniel) Ortega y su mujer, la vicepresidenta (Rosario) Murillo, han eliminado a la oposición política asegurando su victoria en las próximas elecciones del siete de noviembre encarcelando a los opositores. Esta es una de las peores dictaduras del mundo”, insistió.
El delegado afirmó que el bloque europeo continuará «insistiendo en la democracia, derechos humanos, estado de derecho, la liberación de prisioneros políticos, la vuelta de las oenegés y organizaciones de derechos humanos y elecciones libres, puesto que las que se van a celebrar ahora en breve son falsas, organizadas por una dictadura», recalcó.
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El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, había adelantado este lunes, 18 de octubre, al entrar a la reunión celebrada en Luxemburgo que Nicaragua está en una situación «muy nefasta».
Los ministros europeos se reunieron para debatir cuál será la posición sobre los eventuales comicios generales que se realizarán en Nicaragua el siete de noviembre, proceso que se ha visto empañado por la agudización de la represión, los encarcelamientos a opositores, incluidos siete precandidatos presidenciales, y la puesta en marcha de leyes oprobiosas en detrimento de los derechos humanos de los ciudadanos.
Ante este panorama, miembros de la UE han dicho que el proceso que pretende perpetuar en el poder a Daniel Ortega y Rosario Murillo lo declararán «ilegítimo», por incumplir los estándares de respeto al derecho al voto, pluralidad política y bloquear la observación internacional.
Borrell confía en que los veintisiete delegados de los países europeos apuesten por ejercer más «presión» contra el régimen de Nicaragua. «Espero poder poner más presión, porque la situación es nefasta», declaró brevemente.
La UE sostiene que el rumbo del país es crítico, en especial, por el «claro giro autoritario del régimen» de Daniel Ortega. El Consejo de la Unión Europea decidió prorrogar el 11 de octubre de 2021 el marco de imposición de sanciones contra funcionarios orteguistas, a quienes señalan de violadores de derechos humanos y corruptos. 14 operadores del régimen de Nicaragua seguirán en la «lista negra» de casi treinta países de ese continente hasta el 15 de octubre de 2022.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que en Nicaragua «no se dan las garantías mínimas» para que la Unión Europea considere «creíbles» las elecciones, en las que los principales opositores al presidente Daniel Ortega están encarcelados.
«En estos momentos asistimos a una deriva que cuando menos, podemos calificar de autoritaria», dijo Albares a su llegada a la reunión que los ministros de Exteriores de la UE celebran en Luxemburgo, en la que España ha pedido que se discuta la respuesta europea a los comicios del país centroamericano.