La vocera gubernamental y segunda al mando de la dictadura de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció este jueves dos de septiembre que su Gobierno enviará hacia Cuba un segundo cargamento de ayuda humanitaria como parte del apoyo alimentario que brindan al país caribeño de régimen comunista.
Cuba atraviesa una grave crisis económica, que se refleja en escasez de alimentos, artículos de primera necesidad y medicina, lo que se ha visto agravado por la pandemia del COVID-19 que azota la isla donde, se reportan cada semana miles de nuevos contagios y decenas de fallecidos.
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«El día de mañana, con corazón solidario, porque uno tiene que ser solidario, (enviarán) hacia el pueblo hermano de Cuba un nuevo cargamento de alimentos que sale en el barco General Sandino. Sale a las seis de la mañana del puerto Arlen Siú, igual que la vez pasada», dijo Murillo a través de los medios de la propaganda gubernamental.
La vocera del régimen detalló que el cargamento será recibido por las autoridades cubanas en el Puerto de Mariel, a donde estaría llegando el próximo martes siete de septiembre. «Ya avisamos a la cancillería cubana», aseguró.
El Gobierno de los Ortega-Murillo envió la primera donación el pasado siete de julio y la carga consistió, segun datos oficiales de las autoridades cubanas, en 30 contenedores que llevaron principalmente alimentos que fueron transportados por el mismo barco llamado Augusto Cesar Sandino.
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«Se aprecia altamente el envío de la donación, lo que constituye otra de las muestras de apoyo que siempre se reciben del pueblo de Nicaragua» refirió entonces la ministra de Ciencia, Tecnología y Agropecuaria de Cuba al recibir el primer cargamento.
El 11 de julio Cuba vivió uno de los brotes de protestas más significativos de su historia reciente. Miles de cubanos se lanzaron a las calles a reclamar por libertad y porque se acabe la crisis económica que agobia a esa sociedad que lleva más de 60 años bajo la represión del régimen comunista establecido en 1959 por los hermanos Fidel y Raúl Castro y que luego heredaron al actual presidente Miguel Diaz-Canel.
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La crisis económica también ha agravado la crisis sanitaria. El sitio oficial en internet sobre el CIVID-19 de Cuba reporta que hasta el 30 de agosto «de los 652 mil 855 pacientes diagnosticados con la enfermedad, se mantienen ingresados 35 mil 488 y de ellos 35 mil 057 con evolución clínica estable».
Agrega que «se acumulan 5 303 fallecidos y 612 mil 007 pacientes recuperados (93,7 %). Se atienden 431 en las terapias intensivas que son pacientes confirmados de los cuales 148 son críticos y 283 graves».