El médico independiente José Luis Borgen fue llamado a presentarse «de carácter obligatorio» la tarde de este jueves, 22 de julio, a las instalaciones del Complejo Nacional «Conchita Palacios» del Ministerio de Salud (Minsa), en Managua, por motivos desconocidos.
El doctor informó que el día anterior, miércoles, y la mañana de este jueves, lo llamó un sujeto que se identificó como José Adán Fletes, asesor legal del Minsa, para indicarle que debe presentarse a las instalaciones. Ante la demanda del médico, quien se rehusó a asistir sin una citatoria formal, la institución pública le hizo llegar un documento que indica que la Dirección de Regulación Sanitaria y la Dirección de Asesoría Legal del Ministerio de Salud (Minsa) le cita por «segunda ocasión y última» para que se presente a la sala.
El motivo «me dijo que cuando estuviera allí me iba a explicar», manifestó Borgen, quien afirma que cumplirá con la cita.
«Es algo muy extraño (…) No hay razón para que me estén citando, ni de forma privada ejerzo la medicinia, básicamente lo que hago es teleconsejería y, en algunas ocasiones, atiendo a un paciente por recomendación muy específica», indicó.
El médico presume que el trasfondo de la citatoria es la atención médica que le brindó, hace unas semanas, a la aspirante presidencial de la Alianza Cívica, María Asunción Moreno, quien se encuentra en la clandestinidad desde que anunció su aspiración política.
«Los médicos no discriminamos quién es sandinista o no es sandinista, quién es católico o no, quién es asesino o no es asesino, sencillamente atendemos a quien lo necesite», subrayó.
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Esta sería la segunda ocasión que el régimen Ortega-Murillo presiona al doctor independiente a través de sus instituciones públicas en un contexto caracterizado por la persecución penal en contra de opositores. La primera fue el 13 de julio cuando fue llamado por la Fiscalía para dar detalles sobre la atención médica a la jurista opositora.
«El riesgo es que, una de dos, o te amenacen con quitarte tu código para ejercer como médico o, de plano, te den una carta que te digan que ya no puedo ejercer como médico», advirtió Borgen.
Sin embargo, recalcó que esa medida no sería «correcta» porque «para eso debe haber un causal y un proceso debido, y hasta donde entiendo, no hay una ley que faculte al Minsa para quitarle la licencia a alguien y mucho menos el título».
«Esa es una de las necesidades y funciones que debería defenderse a través de un Colegio médico y precisamente es algo que nos tiene en indefensión. En este país, las leyes se hacen a la medida del que está gobernando, desgraciadamente», añadió.
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El galeno, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), señaló que aparentemente también fue citado otro médico independiente que deberá comparecer este día.
Las citatorias «obligatorias» ocurren tras las amenazas del régimen de enjuiciar a quienes no repiten el discurso oficialista, entre ellos, periodistas y médicos que han cuestionado el manejo de la pandemia del COVID-19 y la falta de transparencia en la información.
La vocera de la dictadura, Rosario Murillo, ha acusado a los especialistas independientes de «falsos médicos» que «aterrorizan con falsos pronósticos y falsas encuestas, con noticias falsas».