Con la eliminación de las trabas arancelarias y limites de cantidad de la importación privada de alimentos, medicinas y artículos de aseo personal, el régimen cubano ha reconocido que no solo el bloqueo impuesto por Estados Unidos ha afectado su macroeconomía, sino que su propio «autobloqueo» contra la ciudadanía ha sumido en una necesidad extrema a los cubanos que podían importar bienes que mejorarían la calidad de vida de la empobrecida población de la isla.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero, anunció el miércoles, 14 de julio, de forma sorpresiva, la medida excepcional aprobada de urgencia con una resolución del Ministerio de Finanzas y Precios, que las importaciones privadas de alimentos, medicinas y aseo personal quedaban libres de impuestos y sin limites de cantidad. La medida entrará en vigor el próximo lunes y se mantendrá al menos hasta el 31 de diciembre.
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Tal anuncio se hizo tras las multitudinarias manifestaciones populares de rechazo al régimen comunista que gobierna la isla caribeña desde hace 62 años y en reclamo por la severa crisis económica que azota a la población, cada vez más empobrecida e imposibilitada de acceder a importaciones de bienes porque el Gobierno prohibía esa actividad comercial.
La dictadura sucesiva de Cuba, que fue heredada por Fidel Castro a su hermano Raúl y este último se la traspasó a Miguel Diaz-Canel, ha esgrimido desde siempre, que la pobreza extrema que vive Cuba es por culpa del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos desde 1962, sin embargo, lo que hasta ayer no habían reconocido las autoridades cubanas, es que también estrangulan la economía de ese país las propias medidas de prohibiciones a la importación privada.
Desde hace aproximadamente dos años el Gobierno otorga a sus ciudadanos el permiso para viajar a comprar a países como Nicaragua, Ecuador y Colombia. Así se vieron inundados los mercados de estos países latinoamericanos. Antes de la pandemia del COVID-19 era común ver a decenas de cubanos comprando todo tipo de mercadería en el Mercado Oriental de Managua, no obstante, solo unas pocas personas tienen el dinero necesario para obtener el pasaporte y comprar un pasaje al extranjero
La actual legislación vigente en Cuba sobre la importación de equipaje consiste en un complejo sistema de puntos y límites de peso que establece aranceles a los excesos de artículos llevados por los viajeros. En el caso de los medicamentos, se permite introducir en el país hasta 10 kilogramos y en mercadería varia, como vestuario, el peso máximo es de 30 kilogramos.
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Desde el lunes se eliminarán todas esas restricciones en los puntos de entrada a Cuba excepto en los aeropuertos de Cayo Coco y Varadero, que son los enclaves turísticos más importantes del país.
Se prevé que el efecto de esta medida sea limitado, al menos a corto plazo, ya que debido a la pandemia, los vuelos internacionales que operan desde Cuba se limiten a unos pocos a la semana, parte de ellos en la ruta La Habana-Madrid, y las conexiones con países del entorno como Estados Unidos, México y Panamá se encuentran reducidas al mínimo.
Cuba ha visto agravarse su endémica crisis económica con la pandemia, que ha dejado al sector turístico con números mínimos, las sanciones económicas impuestas por EE.UU. durante la pasada administración de Donald Trump y medidas de choque internas de cuestionada eficiencia, entre otros factores.
Actualmente escasean en grado alto y progresivamente los alimentos, productos de aseo personal y medicinas, además se ha reducido drásticamente el número de vuelos y por tanto la cantidad de artículos llevados desde el extranjero por particulares, que en muchos casos los comercializaban en el mercado negro cubano.
Precisamente la escasez de productos básicos, unida a los continuos cortes de luz, empujaron a los vecinos de San Antonio de los Baños, una localidad a 30 kilómetros al este de La Habana, a tomar las calles para pedir no solo mejorías en la economía sino el cambio total del sistema, la iniciativa espontánea de esa localidad espoleó protestas similares en decenas de localidades de toda Cuba, con numerosos enfrentamientos y detenciones.
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Por otro lado, desde Cuba y el extranjero se lanzaron campañas, al inicio de este mes, para reunir medicinas y buscar modos de enviarlas a la isla, que además padece su peor rebrote de la Covid-19, con récord de infectados y fallecidos todas las semanas.
Para el sociólogo y analista político nicaragüense Oscar Rene Vargas, el Gobierno cubano está buscando cómo bajar las tensiones sociales internas en ese país que vive una crisis por el descontento popular contra el régimen comunista y buscan abastecer desde el exterior la falta de productos en Cuba.
«No creo que sea una medida que vaya a disminuir las tensiones actuales, porque no es previsible que se produzca una avalancha de alimentos ni de medicinas suficientes para abastecer la demanda potencial existente», opinó el sociólogo.
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Otro de los grandes problemas que enfrenta la dictadura castrista es la serie de apagones y racionamiento energético. El Primer Ministro Manuel Marrero, tratando de apaciguar los reclamos, anunció que la unidad número uno de la termoeléctrica de Lidio Ramón Pérez (Felton) ya realizó su primera sincronización y está en proceso de prueba y ajuste. «Se estima completar su carga en esta misma semana con su entrega definitiva para generar 260 megawatts. En estos días de prueba lo que ha estado generado son 90 megawatts, que también se incorporan al sistema energético nacional».
Añadió, que tras 17 días de trabajo ininterrumpido, sincronizaron al sistema electroenergético nacional la termoeléctrica Antonio Guiteras que genera 280 megawatts, y que en agosto se estima realizar la primera sincronización de la unidad seis de la termoeléctrica Máximo Gómez, ubicada en el municipio Mariel (Artemisa)
Recordó que la situación eléctrica se hizo más compleja en el país a partir del 21 de junio y en los últimos días hubo apagones de casi todo el día. «Se han planificado que sean de seis horas, pero a veces por determinadas dificultades se ha excedido de esas horas», reconoció.
El asunto no es la liberacion de la importacion de productos de primera necesidad, El asunto es desbloquear para que el gobierno cubano importe los insumos necesarios para la buenandanza de la economia, de otra manera lo que pasara es lo que sucedio aqui en Nicaragua que se hizo una casta de especuladores y agiotistas que destruyo las economias de los consumidores y desperto mas inconformidad, precisamente lo que quieren los USA nadie puede tapar el sol con un dedo el bloqueo existe y debe de ser eliminado!!!
TODOS LOS CUBANOS, QUEREMOS CAMBIO DE SISTEMA NOOOOOO MAS COMUNISMO, NO MAS MIGAJAS…. NO MAS…. ABAJO DIAZ CANEL Y TODA SU CUPULA.