La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de Nicaragua decidió no renovarle su residencia temporal al sacerdote Fray Damián Cosme Muratori, rector del Santuario Franciscano El Tepeyac, de San Rafael del Norte, y vicepostulador de la causa de beatificación del siervo de Dios Odorico D’ Andrea, según confirmó a Artículo 66 el propio religioso.
Fray Muratori dijo que la notificación fue hecha el pasado 30 de abril cuando se presentó a las oficina de la DGME para hacer los tramites de renovación de su permiso de estadía en el país.
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«Yo fui citado a Managua para continuar los trámites de mi residencia pero cuando me presenté me dijeron que solo me darían permiso por 90 días para estar en Nicaragua y no me explicaron ninguna razón, no me dieron ninguna justificación, solo me dijeron que volviera a presentarme al cumplirse los 90 días para ver si se mantenían la decisión o no», indicó el religioso que trabaja en Nicaragua desde 1976 y desde el año 2000 está a cargo del Santuario Franciscano El Tepeyac, que pertenece a la Diócesis de Jinotega.
El padre Muratori aseguró que no tiene ideas de cuáles podrían ser las razones por las que las autoridades tomaron la desición de no renovarle su residencia como siempre y que lo único que ha escuchado son rumores.

«Yo no sé por qué tomaron esa decisión, lo único que oí decir, de una fuente segura, es que, al parecer, alguien mandó una carta (a las autoridades de Nicaragua) acusándome de “tranquista”, algo que no es cierto, porque yo lo único que hice fue mediar cuando alguna gente estuvo haciendo protestas, con el secretario político de la alcaldía yo fui a mediar en la comunidad de Sabana Grande, ahí está de testigo el secretario político que juntos mediamos para que ambos bandos se retiraran y no hubiera confrontación. Eso fue en el 2018», recordó el religioso.
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El sacerdote, perteneciente a la orden franciscana, además de ser el encargado del templo religioso de San Rafael del Norte, que ha sido elevado a Santuario, es vicepostulador de la causa de beatificación del Siervo de Dios Odorico D’ Andrea, conocido como el evangelizador de las montañas de Jinotega.
Ya antes, el Gobierno de Nicaragua le ha negando permiso de permanencia el el país a otros sacerdotes franciscanos. A finales de enero del presente año le fue impedida la entrada al fraile Santos Fabián Mejía, párroco de la iglesia San Francisco de Asís de Juigalpa, Chontales.
Asimismo, en febrero, el Gobierno de Daniel Ortega negó la entrada al país al Fray salvadoreño José Javier Lemus, quien desde 2018 estaba a cargo de la parroquia Inmaculado Corazón de María en Matagalpa.
En el 2020, se supo que las autoridades migratorias le retiraron la residencia a dos sacerdotes extranjeros que trabajaban en la Diócesis de Estelí, el sacerdote colombiano Luis Arilio Carrillo y el padre salvadoreño Julio Cesar Melgar.
Caso de robo millonario en santuario de Tepeyac
En la entrevista telefónica con este medio de comunicación, el padre Damián, como lo llama la feligresía, aseguró que el único hecho relevante que ha acontecido en ese templo recientemente es un robo millonario que hasta ahora no ha sido esclarecido por las autoridades policiales.

Relató que el 27 de marzo pasado, entre las siete y ocho de la noche un número aún no determinado de sujetos atacaron al vigilante nocturno, lo amarraron y lo tiraron al suelo bajo amenazas, luego, dos de los atacantes se introdujeron al templo, al lugar donde está la caja fuerte, la forzaron y se llevaron más de un millón de córdobas que estaba guardado en moneda nacional, euros y dólares. El dinero estaba siendo destinado para proyectos sociales.
«En el robo rompieron la caja fuerte donde estaba el dinero de los proyectos sociales, entre euros, dólares y córdobas había más de un millón de córdobas», explicó el religioso.
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Dijo que notificaron inmediatamente a las autoridades policiales, que enviaron personal para realizar las investigaciones. Se hizo presente el Comisionado Marvin Castro, jefe de la Policía de Jinotega y en el proceso también llegó el comisionado general Ramón Avellán, quien había asistido a San Rafael de Norte, para participar de la inauguración de la estación de bomberos local.
«Este (el templo), es un lugar pequeño, seguro y la Policía dice que no encuentra ningún tipo de indicios, que no hay evidencias de los ladrones. Tampoco pudieron usar los perros (técnica canina) porque la misma Policía permitió la contaminación de la escena del crimen, como fue un alboroto, muchos entramos al lgar y por eso dijeron que no podían usar los perros», indico el rector del santuario.
Fray Muratori dijo que lo último que le ha dicho la Policía es que no ha encontrado evidencias en la escena del robo ni han podido localizar el destino del dinero y no pueden acusar a nadie.
Después de ese robo, ocurrido el 27 de marzo, fue que le notificaron que se presentara a Managua para atender los tramites de su permiso de estancia en el país, en las oficinas de la DGME, el 30 de abril y ahí le notificaron que ya no tenía la residencia como había sido siempre sino solo un permiso de estancia por 90 días.
Agregó que su caso está en conocimiento de sus superiores de la Orden franciscana y de la Nunciatura Apostólica en Managua, los que están haciendo gestiones ante las autoridades nicaraguenses para ver qué se puede hacer pero hasta ahora no han dado respuesta. Por lo ponto, dijo, lo único que le queda es esperar que se cumplan los 90 días del permiso que le otorgaron y ver si se lo renuevan o no.