El investigador en temas de seguridad y crimen organizado, Douglas Farah, habría explicado las razones por las cuales el oro se convirtió en el principal rubro de exportación en Nicaragua en 2020, en completo contubernio entre los regímenes de Daniel Ortega y Nicolás Maduro de Venezuela.
«Sale mucho oro ilegal de Venezuela, lo mandan a Nicaragua y lo venden como oro nicaragüense ante el mercado transnacional. Hay mucha relación, Venezuela no tiene el dinero que tenía antes, ya no puede regalar tanto, tampoco está lavando tanto dinero porque el Estado ya no tiene tanto dinero para lavar», explicó el investigador estadounidense, indica el reporte del Diario Las Américas, publicado este domingo, 11 de abril.
En el 2020, las exportaciones de oro en bruto en Nicaragua reportaron 665.9 millones de dólares, un aumento del 33.60 por ciento, desplazando a la carne bovina y el café, principales productos de exportación del país. Y las cifras podrían continuar creciendo este año, al presentar una mejoría en el precio y volumen. Solo en el mes de enero, el oro dejó unos 60.5 millones al país, y se proyecta que al cierre del año supere los 700 millones de dólares.
El experto explica que, tras las sanciones impuestas al régimen de Nicolás Maduro por parte de Estados Unidos y la Unión Europea por corrupto y violador de derechos humanos, el régimen sudamericano se convirtió en dependiente del oro para obtener ingresos, aprovechando que el riesgo para el comercio es muy bajo.
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El diario recuerda que, en junio 2017, el régimen de Daniel Ortega aprovechó para crear la Empresa Nicaragüense de Minas, Eniminas, la que «podrá asociarse, constituir compañías de economía mixta, celebrar asociaciones, uniones transitorias, alianzas estratégicas y en general todo acto o contrato permitido por las leyes nacionales, con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, públicas o privadas», lo que le permite a la empresa tener el control de las exportaciones y hacer negocios. En Eniminas, precisamente, Ortega ubicó a su tesorero Francisco López como presidente de la empresa, descabezado recientemente al ser sancionado por Estados Unidos.
Farah añade que, además, el Estado de Nicaragua «está involucrado en el crimen organizado que es controlado de arriba hacia abajo, es decir, desde la presidencia encabezada por Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo». «El estado de Nicaragua ha lavado miles de millones de dólares, a través de Albanisa y sus estructuras, la estructura de Ortega protege el narcotráfico en la Costa Pacífica nicaragüense por donde pasa la droga del Atlántico», añadió el investigador.
Señala que ambas dictaduras se encuentran en «un proceso de reacomodo» con nuevos socios y acercamientos más estrechos con Rusia y China para tratar de sobrevivir, tras las sanciones. «Están en ese proceso de buscar qué se puede hacer, no tienen el flujo de dinero para lavar, pero tienen criptomonedas y otras cosas que antes no tenían», declaró.
