El expresidente de Bolivia Evo Morales exigió este sábado, 13 de marzo, cárcel para los opositores que él considera que fueron responsables del supuesto «golpe de Estado» en su contra, que lo llevó a renunciar en noviembre de 2019 y posteriormente a exiliarse, luego de unas elecciones presidenciales calificadas de fraudulentas y donde el exmandatario quería prolongarse en el poder después de estar 14 años al mando.
«Por justicia y verdad para las 36 víctimas fatales, los más de 800 heridos y más de 1.500 detenidos ilegalmente en el golpe de Estado. Que se investigue y sancione a los autores y cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia en Bolivia», escribió Morales en su cuenta personal de Twitter.
Ante la demanda del exmandatario boliviano, la abogada de derechos humanos y delegada de WJA ante la Corte Penal Internacional, Tamara Sujú, reaccionó molesta en Twitter. «¿Cual Golpe #EVOFraude? ¿El que diste tú tratando de robarse las elecciones?».
«¡Debes estar muy satisfecho de como ustedes manipulan la Justicia en tu país para quitarte los cargos del Fraude además de enfriar denuncias en tu contra por Pederasta!», expresó molesta Sujú.
Morales, depuesto en 2019 por una ola de protestas que reclamaban fraude electoral, regresó a Bolivia el nueve de noviembre 2020, tras estar exiliado en México y Argentina, para no ser blanco de la justicia boliviana. El izquierdista regresó a su nación en medio de un ambiente triunfalista. Un día antes, se celebró la toma de posesión de Luis Arce, de su misma línea política y uno de sus más cercanos mientras estuvo al frente de Bolivia.
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«El 11 de noviembre del año pasado salí para salvar la vida, ahora volveré con vida a Chimoré, había dicho Morales hace unos días cuando anunció su regreso al país. El exmandatario gobernó Bolivia durante cerca de 14 años y en medio de esas protestas, las Fuerzas Armadas le retiraron su apoyo y el mandatario se vio obligado a renunciar e irse.
Detienen a la expresidenta interina Jeanine Áñez
Las exigencias de Evo Morales se dan luego que la noche del viernes 12 de marzo fuera detenida la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, acusada por las autoridades de ese país de terrorismo, sedición y conspiración, por los hechos ocurridos en noviembre de 2019, que provocaron que el expresidente huyera del país tras haber una orden de arresto en su contra.
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«Informo al pueblo boliviano que la señora Jeanine Áñez ya fue aprehendida y en este momento se encuentra en manos de la Policía», dijo a medios nacionales el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo.
Por su parte, Jeanine Áñez escribió en su cuenta de Twitter, antes de ser arrestada que era objeto de persecución por el supuesto «golpe de Estado» en contra de Evo Morales. «Denuncio ante Bolivia y el mundo, que en un acto de abuso y persecución política el gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo) me ha mandado arrestar. Me acusa de haber participado en un golpe de Estado que nunca ocurrió. Mis oraciones por Bolivia y por todos los bolivianos».
«La persecución política ha comenzado. El MAS ha decidido volver a los estilos de la dictadura. Una pena porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones», agregó la expresidenta interina quien deberá enfrentar la justicia que sigue las órdenes del partido político de Evo Morales.
Tras el retorno de Morales a tierras bolivianas, se está investigando a funcionarios y militares a quienes los señalan de terroristas y conspiradores del «golpe de Estado» en noviembre de 2019. Pese a que el líder de los izquierdistas en Bolivia no está en el poder, se está ejecutando las acciones que ha demandado en contra de los opositores.
