Unas tres mujeres han sido golpeadas y violadas en los últimos días, aparentemente bajo los efectos de una droga, luego de quedar solas en bares de distintas ciudades del departamento de Matagalpa, alertó la Red de Mujeres de Matagalpa.
El Cenidh informó que la presidenta de ese organismo, Vilma Núñez, conversó con la primera secretaria de la Embajada de Taiwán en Managua, Eva Wei, quien desenmascaró a la vocera gubernamental Rosario Murillo, la que atribuye el financiamiento de esas dependencias de salud en edificios robadas a Taiwán. La diplomática le detalló a Núñez que no tienen nada que ver con las casas maternas inauguradas en las instalaciones de Confidencial y del Cenidh. Wei sostuvo que la afirmación de la vicedictadora de Nicaragua «los asustó mucho».
Las violaciones, algunas grupales, ocurrieron en la ciudad de Matagalpa, San Ramón y La Dalia cuando las jóvenes quedaron solas en los bares, «luego no recuerdan qué pasó», señala la organización feminista que recibió las denuncias de manera privada.
«Las víctimas están en shock y no quiereren denunciar porque no confían en la Policía, además no quieren ser revictimizadas», indica la organización, sin embargo, se identificó un patrón común en estos crímenes: «lagunas mentales» o amnesia, desorientación al despertar y algunos recuerdos de hombres en moto y taxistas.
«Por lo que presumimos les dieron la llamada “droga de la violación” que produce vértigo, distorsión de los sentidos, ligero estado de embriaguez, pérdida de la coordinación y el equilibrio, confusión, entre otros».
Las jóvenes despertaron muy golpeadas y violadas. «Algunas aparecieron horas después y al día siguiente sin ropa interior y con serias lesiones en sus partes íntimas. Tienen recuerdos fugaces, pero no saben bien cómo ocurrieron los hechos, ni la identidad de los agresores». Detallan que, de lo poco que recuerdan, las jóvenes mencionan hombres en moto y taxista actuando en alianza para cometer crímenes.
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«Queremos recordar que el hecho que una mujer ande en sitios de entretenimiento no es una invitación a que la violen. También pedimos más reacción social frente a estos delitos porque hubo muchos testigos y nadie hizo nada», señaló la Red de Mujeres de Matagalpa.
Buenas, Soy Johanna Teran
El machismo se forma desde casa y la escuela.
Tenemos que cambiar la educacion en los niños, empezando como los padres hacen la diferencia entre las niñas y los niños.
En Nicaragua desde la familia no hay una educacion desde pequeños se tiene que crear una educacion basada en el respeto, pero el mas grave problema es que las mujeres son las que insitan y sostienen esa educacion falsa entre el hombre y la mujer. La religion es muy fuerte en Nicaragua tambien y esta vida todo tiene que ser balanceado. Pero en nuestra sociedad se viola y despues en nombre de Dios.
Nuestra sociedad esta llena de Sicopatas, casos siquiatricos que no los vemos, hasta que cometen el crimen de violo se vé, nuestra sociedad tiene rasgos del pasado y ese gobierno acomodado, absorbiendo la ultima sangre, no los vé, no analiza que tenemos una sociedad enferma, no se preocupa, no le interesa. Pero veamos y votemos por una educacion. Porque un pais con educacion, cambia. La Educacion es la base fundamental para el desarrollo de un pais.
Gracias
Saludos desde Suiza
Los centros de entretenimiento deben tener cámaras de vigilancia y seguridad podrían revisarlas para identificar y ubicar a los agresores que salieron del local con las víctimas y en estos casos las pruebas periciales son de vital importancia para esclarecer los hechos.
El comentario de Johana tiene razón en la necesidad de educación y respeto, no obstante no se le entiende que quiso escribir cuando menciona el nombre de Dios. En todo caso no todo el que llama a Dios, Señor entrará al reino de los cielos que es paz, justicia y gozo, sino aquél que hace la voluntad de Dios, el principal mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas y el segundo mandamiento es amar al prójimo como a sí mismo cumpliendo estos mandamientos no hay cabida a ningún tipo de maltrato ni verbal, ni físico, ni sexual.