El Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua aprobó el uso de la vacuna rusa Sputnik V, para hacer frente a la pandemia del COVID-19, anunció este miércoles, tres de febrero, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, el fondo soberano de riqueza de la Federación Rusa).
La vacuna rusa ha sido registrada en Nicaragua bajo la autorización para uso de emergencia sin ensayos clínicos. «El registro se ha llevado a cabo en el marco de una autorización de uso de emergencia, sin que se requieran ensayos clínicos adicionales en el país», indica el RDIF.
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Sin dar mayores detalles, el RDIF indica que la vacuna tiene un precio de menos de 10 dólares por inyección, «lo que la hace asequible para todo el mundo». Utiliza dos vectores diferentes para dos inyecciones durante el proceso de vacunación, lo que crea una inmunidad más sólida en comparación con las vacunas que utilizan un mismo mecanismo de administración para ambas inyecciones, agrega.
La eficiencia de la Sputnik V es del 91,6%, además, proporciona una protección completa contra casos graves de coronavirus, según análisis provisional de datos publicados en la revista médica The Lancet.
La temperatura de almacenamiento de la Sputnik V en un intervalo de +2+8 grados Celsius, «permite almacenarla en un refrigerador convencional sin necesidad de invertir en infraestructura adicional de la cadena de frío». De esta manera, la vacuna rusa está ya registrada en seis países de Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Venezuela, Paraguay, México y Nicaragua.
Nicaragua, según el Minsa, tiene en total 6,299 casos confirmados y 170 decesos. Sin embargo, el último informe de los especialistas del Observatorio Ciudadano COVID-19 señala que del 21 al 27 de enero de 2021 hubo 164 nuevos casos sospechosos confirmados y 18 fallecidos en el contexto de la pandemia del coronavirus, para un total de 12,716 casos y 2,947 decesos desde que se identificó el primer contagio en el país. Rusia y Nicaragua mantienen estrechos lazos y ambos países se consideran «socios muy importantes».