El ciudadano opositor y exreo de la dictadura Lenín Salablanca, originario de Juigalpa, Chontales, fue secuestrado, llevado a la estación de policía, golpeado, amenazado y luego liberado, una vez más, por efectivos de las fuerzas policiales al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Salasblanca demandó la libertad de los presos políticos y para Nicaragua frente a un numeroso dispositivo de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) que no dudaron en detenerlo.
En un video que hicieron circular en las redes sociales los familiares de Salasblanca, se puede observar cómo un número de entre 12 y 15 policías encapuchados, vestidos con el uniforme de la DOEP y armados llegan en dos patrullas policiales hasta el barrio La Morenita Número Dos, donde vive el ciudadano e inmediatamente se cercan al opositor que sin asomo de temor empieza a enfrentarlos con razonamientos en voz alta, pidiendo la libertad de los prisioneros de la dictadura.
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«Libertad para lo presos políticos (…) Dense cuenta que por más que levanten sus armas y las apunten contra un pueblo indefenso la mira de Dios siempre va a estar sobre las personas que hacen lo injusto, sobre ustedes, porque ustedes no se van a quedar sin castigo, eso ténganlo por seguro. No se van a quedar sin castigo, si es pecado estar denunciando las atrocidades que siguen cometiendo, no van a callar a un pueblo, tarde o temprano el pueblo de Nicaragua se va a volver a levantar porque es nuestro derecho», les espetó a los policías el opositor Salablanca mientas grababa el preciso momento en que los efectivos lo rodeaban.
En el video se aprecia el momento en que se interrumpe la grabación al momento en que los oficiales detienen de forma violenta a Salasblanca para llevárselo a la estación policial de Juigalpa donde lo golpearon y lo amenazaron, según denunció.
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Salasblanca narró a Artículo 66 que estaba por salir a hacer unos mandados relacionados con su trabajo cuando notó que dos patrullas con efectivos policiales del a DOEP llegaron con violencia y empezaron a rodearlo.
«Yo tengo un niño de tres años que vive sicosiado, atemorizado porque estos policías cobardemente asedian mi casa a cada rato, exhiben violencia y mi hijo vive sicosiado entonces yo salí a decirle sus verdades y por eso me agarraron violentamente y me llevaron a la Policía donde me golpearon en los costados. Me golpean y tratan de no dejar marcas, y como siempre, las advertencias y amenazas de los policías contra mí», contó el opositor, miembro de la Colación Nacional.
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La Coalición Nacional reaccionó inmediatamente ante el último secuestro de Salasblanca y denunció que en Nicaragua está aumentando el nivel de violencia de la represión y el régimen sigue ejecutando detenciones arbitrarias.
«La actitud de Lenín (Salasblanca) debe ser la actitud de todo opositor porque Lenín le ha recordado a la guardia de los Ortega-Murillo que existe un pueblo bravo, valiente, que no está dispuesto a aceptar la esclavitud que nos quieren imponer. Exigimos la libertad de Lenín Salasblanca y de todos los presos políticos, de los 118 presos políticos que están en las cárceles del régimen», señaló la organización opositora.