La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su sesión informativa virtual de este 14 de octubre sobre la situación del coronavirus en el continente americano evaluó como positiva la campaña que emprendió el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por la pandemia, la cual el Gobierno impulsó en Nicaragua casi siete meses después que oficializaran el primer paciente confirmado el 18 de marzo de 2020. Durante todo este tiempo, en medio de entierros exprés y saturación en los hospitales, el régimen mantuvo escuelas abiertas y convocatorias a festivales, eventos turísticos, fiestas patronales y bailesen lugar de evitar la propagación del virus.
El doctor Ciro Ugarte, director de Emergencia de la OPS, señaló que la iniciativa del Ministerio de Salud (Minsa) incluye «muchos factores que se alinean mejor con las recomendaciones originales de la Organización Panamericana de la Salud y llamamos a toda la población nicaragüense a seguirla estrictamente, en el área del servicio de salud, en colegios, en comercios, en centros laborales y otros».
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El representante de la OPS aprovechó para llamar a la ciudadanía a no relajarse ante la disminución de casos y por el contrario, pidió mantener alerta máxima, ya que el virus sigue presente. «En la sensación que hay menos casos, todos bajamos la guardia y pensamos que hemos salido del problema. La verdad es que la COVID-19 va a estar con nosotros durante largo tiempo y es necesario extremar las medidas cuando tenemos esa sensación de que no va a pasar, porque nos va a pasar», refirió.
En Nicaragua, según los datos oficiales en la semana del seis al 13 de octubre solo se registró un fallecido como consecuencia de la pandemia y 89 nuevos pacientes. Con ello, de acuerdo con las estadísticas del Gobierno, en el país hay un total de 5,353 casos confirmados y 154 decesos desde que reportaron el primer caso a mediados de marzo; una cifra muy por debajo de las que registra el Observatorio Ciudadano COVID-19, que incluye en fallecidos sospechosos de coronavirus cerca de 2,800 personas.
La OPS nuevamente insistió en que para poder ayudar a Nicaragua en medio de la pandemia requiere que el régimen entregue el informe epidemiológico sobre el virus. «Para poder dar recomendaciones en específico en Nicaragua necesitamos un informe e información sobre las localidades, tipo de personas, los tiempos, el número de pruebas, la capacidad de los servicios y muchos otros aspectos que esperemos el Gobierno de Nicaragua comparta con nosotros o que permita que el equipo de evaluación, de apoyo de la OPS, pueda ayudarlos en hacer un análisis directo».
El organismo ha demandado datos fidedignos a la dictadura Ortega-Murillo y ha denunciado que el Minsa se limita a dar informes escuetos, lo que genera sospecha de que se está ocultando información. Tampoco, han permitido que representantes de la OPS entren al país para conocer en el territorio lo que pasa con el virus. El Gobierno ha engavetado las peticiones oficiales de la OPS.