La policía orteguista capturó al líder miskito José Coleman, cuando el ciudadano costeño se dirigía a sacar una fotocopia de su cédula en el Centro Comercial Managua.
Colleman narró a Artículo 66 que cuando iba a entrar a una tienda, dos sujetos se le lanzaron, en un intento aparente de robo, pero luego dijeron que eran policías y al final se destaparon que eran miembros de la Juventud Sandinista (JS).
El líder caribeño detalló que cuando vio las intenciones del ataque logró esquivar a los presuntos ladrones y se refugió en otra tienda donde fue protegido por los guardas de seguridad del centro de compras. Los dos tipos insistieron a los agentes de vigilancia privada que lo entregaran, pero Coleman les dijo que él se entregaba si llegaba una patrulla de la Policía y no con dos sujetos de civil.
Los vigilantes llamaron a la Policía y minutos más tarde llegaron los patrulleros, quienes ni siquiera sabían las razones del hostigamiento, “pero los dos tipos les ordenaron a los policías que me capturaran y se identificaron ante los policías como JS”, dijo el dirigente miskito.
José Coleman explicó que luego los uniformados lo esposaron y lo trasladaron a una delegación policial cercana, que el miskito no supo identificar, pero que se supone que pudo ser la Estación V, ubicada en las cercanías del Centro Comercial donde fue capturado.
Noticia relacionada: Comunidades indígenas del Caribe denuncian represión y suplantación de los gobiernos territoriales
Según dijo, ya en la estación de policía fue interrogado, le revisaron una mochila donde andaba su ropa, lo vistieron con el traje azul, que la dictadura estrenó como uniforme de reos, y lo hicieron infinidad de fotografías. “Ma mantuvieron por más de tres horas”, dijo Coleman minutos después de ser liberado.
Al final, el ciudadano caribeño fue llevado en un microbús de la misma Policía, y lo dejaron en el hotel donde se está quedando. “Aquí me vinieron a dejar, y obligaron al dueño del hotel que me recibiera y que les firmara. El señor les pidió que ellos se identificaran, pero los uniformados se negaron y únicamente le dijeron que debía firmarles el acta de recibido, como que yo fuera un objeto”, comentó Coleman.
“Ellos estaban haciendo fotos de la entrega e inmediatamente las mandaban por teléfono, por que parece que ya habían visto las alertas (de la captura, a través de las redes sociales), entonces querían mostrar que ya me habían soltado”, interpretó el joven.
Simultáneamente se supo que en el sector de la rotonda de Bello Horizonte la Policía también intentó detener a los ciudadanos miskitos Mark Rivas, Carlos Thomas y Welcome Reymundo, sin embargo los soltaron porque uno de ellos es ciudadano norteamericano y les mostró su pasaporte, según informó una fuente. Luego del intento de detención fueron seguidos por un grupo de motorizados, pero lograron evadirlos y resguardarse en lugar seguro.
Tanto José Coleman como estos otros tres ciudadanos miskitos se encontraban en Managua porque en la mañana participaron de un foro de presentación de una propuesta de reformas electorales, y al mediodía estuvieron en una conferencia de prensa denunciando la represión estatal contra las comunidades originarias del Caribe, así como la suplantación de las autoridades indígenas en los territorios, por estructuras partidarias controladas por el FSLN.