El embajador de la dictadura de Daniel Ortega en Bruselas, Bélgica, Lautaro Sandino llegó a una misa dominical que se celebraba en la iglesia Riches Claires, donde participaba la comunidad nicaragüense en ese país y en la que además se haría mención a la independencia de Centroamérica.
Lautaro Sandino mantiene una defensa férrea de la dictadura criminal de los Ortega Murillo y mientras en Nicaragua se registraban los más sangrientos ataques armados contra los ciudadanos, Sandino y su encargado de negocios organizaban foros para lavarle la cara al régimen.
En mayo de 2018, incluso, en uno de esos encuentros donde los delegados de la dictadura empezaban con la propaganda de “queremos paz”, la madre de Juan Carlos López Martínez, de 24 años, asesinado en Ciudad Sandino, sorprendió con la foto de su hijo y exigió justicia. La mujer dijo a los presentes en el encuentro que ella tuvo que migrar para comprar una casa y ni siquiera pudo llegar a Nicaragua para enterrar a su muchacho. Su intervención fue desgarradora y el diplomático tuvo que salir huyendo.