Primero fue el eurodiputado Ramón Jáuregui, el jefe de la misión del Parlamento Europeo que visitó Nicaragua entre el 20 y 23 de enero, quien se lanzó contra la dictadura de Daniel Ortega, en una crítica severa por las condiciones en las que el régimen mantiene a los presos políticos.
Jáuregui advirtió a sus compañeros que expondría una apreciación “íntima” sobre su visita a Nicaragua.
“Toda la delegación que visitó durante cuatro días Nicaragua vivió de manera emocionada, inclusive con un sentimiento de gran compasión todo lo que vimos y todo lo que oímos”, dijo el europarlamentario.
“Este parlamento está con el pueblo de Nicaragua, con el pueblo que llora a sus muertos, con el pueblo que sufre que sus hijos estén en la cárcel, con el pueblo que sufre restricciones a sus libertades. Esto es una quiebra muy seria, muy grave, absolutamente condenable de lo que llamamos el Estado de derecho y las condiciones de libertad y de democracia. Esto está ocurriendo en Nicaragua”.
“Me gustaría dirigirme a mis compañeros que están a la izquierda y que han hecho una enmienda a nuestra resolución y que han hablado de injerencia de Estados Unidos. En Nicaragua no hay injerencias. El problema es que hay una revolución, hubo una revolución que se ha hecho totalitaria. Una revolución que aplasta las libertades y que aplasta a su pueblo“.
“Yo siempre me he reivindicado desde la izquierda reivindicando la libertad. Socialismo es libertad”, dijo el europarlamentario, quien además planteó tres condiciones básicas para un diálogo en Nicaragua: la primera es que hay que liberar a los presos políticos, la segunda es que no puede haber restricciones a la libertad, tiene que haber movimiento libre para los líderes, para los movimientos sociales; y la tercera es que tienen que volver las organizaciones internacionales de derechos humanos al país”.
“Si ese diálogo avanza Europa ayudará. Si hay un diálogo serio, ayudaremos, pero si quieren perder el tiempo, si engañan al pueblo, habrá sanciones” sentenció Jáuregui.
Más tarde, el exguerrillero sandinista Javier Nart también la emprendió contra la tiranía orteguista. Nart participó en la guerrilla contra la dictadura de Somoza. En su intervención en el Parlamento Europeo denunció los asesinatos, corrupción, exilio y violación de derechos humanos, ejecutados por la nueva dictadura de Daniel Ortega.
“A ellos (Ortega-Murillo) no les importa Nicaragua, sino sus propios mitos, sus propias historias. La revolución ajena, pero jamás la propia“.
Nart señaló que con la resolución del Parlamento Europeo se impone sanciones “a Ortega y a ese gobierno que reprime y encarcela a sus propios compañeros, a su propio pueblo“.
“Y desde el fondo de mi alma digo lo que dije en 1979: ¡Viva Nicaragua Libre!“, pronunció Nart.
El eurodiputado de origen portugués José Inácio Faria anunció que hablaría en castellano por que “me dirijo en particular a los muchos amigos nicaragüenses que nos recibieron en Managua y a todos los disidentes que están en el exilio forzado y que no se rinden y luchan a diario por el regreso de la democracia y la libertad en su país”.
Faria saludó “a los padres y madres que han visto a sus hijos ser asesinados por policías y paramilitares, durante las protestas; a todos lo estudiantes que tienen sus carreras y su futuro interrumpidos como sanción por su participación pacífica en las manifestaciones”.
El funcionario europeo también dedicó sus palabras a “aquellos valerosos hombres y mujeres que detenidos ilegalmente por ejercer su libertad de expresión enfrentan con un inmenso coraje duras penas de prisión. Muchos de ellos encerrados en celdas inhumanas y denigrantes que ni para cerdos son dignas. Este es el caso de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, quien fue postulada ayer al Premio Periodistas de Coraje, a quien saludo desde aquí”.
El eurodiputado también declaró que durante su visita a Nicaragua lograron “confirmar que el alegado golpe de Estado orquestado por Estados Unidos no es más que pura propaganda utilizada por el régimen Ortega-Murillo para justificar la represión y el socavamiento de los derechos políticos de sus conciudadanos”.
El funcionario instó a la dictadura de Ortega a poner fin a la represión, anular los juicios a todos los presos o en régimen de casa por cárcel, investigando los abusos cometidos por las fuerzas del Estado, devolviendo las personerías jurídicas y los bienes confiscados de las organizaciones de la sociedad civil y permitiendo que las elecciones presidenciales, legislativas y municipales sean adelantadas y supervisadas por la comunidad internacional.
Finalmente, la eurodiputada Ana Gomes pidió activar la cláusula democrática de la Unión Europea contra el régimen de Ortega “y es indispensable imponer sanciones específicas sobre los peores responsables de la cleptocracia asesina en torno de los Ortega y Murillo, incluyendo, incluyendo congelamiento de bienes y prohibiciones de visados”.
“Los Ortega-Murillo y sus esbirros tienen que ser llevados a la justicia nacional o internacional para que pare de oler a funeraria en el centro del poder en Managua“, concluyó la europarlamentaria.
QUE NO SÓLO SEAN PALABRAS. QUEREMOS ACCIÓN INMEDIATA!! PLEASE. #SOSNICARAGUA PIDE AYUDA DEMOCRÁTICA YAAAAA!!