En la historia de la humanidad las mujeres siempre han sido protagonistas. Por su carácter obstinado y decidido ellas pueden cambiar el destino de una nación o del mundo entero.
Tenemos el caso de Juana de Arco, esta jovencita sin vastos conocimientos sobre la guerra, piadosa y profundamente religiosa dirigió algunos frentes del ejército francés hacia la victoria en Orleans, específicamente, el 17 de julio de 1429.
Es considerada una heroína en Francia porque logró lo impensable, siendo una mujer, recordemos que en esta época el papel de la mujer no contemplaba los oficios militares. Su desenvolvimiento en la Guerra de los Cien Años propició el inicio de la victoria francesa.
También podemos destacar el papel de la sierva más grande del cristianismo, Maria. Por su obediencia y confianza a Dios ella estuvo dispuesta a engendrar al hombre más influyente de la historia de la humanidad.
En la historia reciente tenemos casos emblemáticos de guerrilleras, activistas y mujeres de la sociedad civil que por medio de su liderazgo y tenacidad han escrito sus propias paginas en el pesado libro del machismo.
Hace unos días logre ver el documental “Las Sandinistas” donde se relata la historia de varias mujeres que fueron incidentes y determinantes para el triunfo de la revolución popular del 1979.
Recomiendo enérgicamente que vean ese documental y puedan crear otra perspectiva de la historia.
El documental habla sobre la participación importante de la guerrillera Dora Maria Tellez en la revolución, la influencia de Daisy Zamora en el Ministerio de Cultura, así mismo de Giconda Belli y Sofia Montenegro.
También se logra recavar testimonios de mujeres guerrilleras anónimas que hasta la fecha siguen sin ser reconocidas por su loable aporte al triunfo de la revolución.
En la historia reciente, también hay mujeres que serán recordadas por sus perversos actos y deplorables comportamientos, tal es el caso de Rosario Murillo y otras que no vale la pena mencionar pero dirigen importantes ministerios y poderes del estado.
La inclusión de las mujeres en la lucha actual es y debe ser inherente. No hay revolución sin igualdad de géneros.
La tenacidad y determinación de mujeres en la revolución de abril es digna de una película de Ridley Scott. Con personajes principales como Vilma Núñez, señora guerrera e incansable, Irlanda Jerez, líder urbana y de inmensa temple, Lucia Pineda Ubau, periodista íntegra y de fácil palabra, Francisca Ramírez, líder campesina de humilde casta. Y así como ellas las miles de mujeres que desde las redes o cualquier trinchera siguen en resistencia.