El director ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, pidió a través de un mensaje en su perfil de Twitter que piensen “en las 325 familias de los fallecidos en Nicaragua. En los 400 detenidos arbitrariamente. En miles de exiliados y los clandestinos dentro de su proprio país”.
El funcionario de la CIDH enfatizó en que “si recuerdan los unos de los otros, nadie se quedará solo. Juntos serán un volcán de esperanza”, escribió Abrão.
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El mensaje de Paulo Abrão lo acompañó con un video testimonial en el que hablan los familiares de los presos políticos y se muestran imágenes de las marchas que durante varios meses sostuvieron los nicaragüenses para exigir la salida de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, justicia para los asesinados y libertad para los presos políticos.
Uno de los testimonios del video de dos minutos y 20 segundos, es el de la abogada Mariella Vásquez, madre de la joven María Adilia Peralta, una de las presas políticas de la dictadura, originaria de Masaya. También hablan otros familiares de presos políticos que participaban en las movilizaciones para exigir su libertad.
En el audiovisual, compartido por Abrão también habla la relatora para Nicaragua, comisionada de la CIDH, Antonia Urrejola, quien reitera que durante los meses que el organismo estuvo en Managua, fueron impedidos por el Estado para en su intento por visitar las cárceles de la dictadura para corroborar la situación de los cerca de 600 presos políticos.
En esta navidad piensen en las 325 familias de los fallecidos en #Nicaragua. En los 400 detenidos arbitrariamente. En miles de exiliados y los clandestinos dentro de su proprio pais. Si recuerdan los unos de los otros, nadie se quedará solo. Juntos serán un volcán de esperanza. pic.twitter.com/HFjmAe5UNc
— Paulo Abrāo (@PauloAbrao) 24 de diciembre de 2018
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos logró visitar el país después de una intensa presión popular sobre la tiranía orteguista. Mediante esa presión, la OEA y la CIDH lograron que el régimen de Ortega autorizara la conformación e ingreso al país del llamado Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
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Ambos grupos lograron permanecer en Nicaragua y hacer su trabajo pese al bloqueo oficial y finalmente fueron expulsados del país el pasado 19 de diciembre, justo un día antes que presentaran un informe en el que declaraon tajantemente que la dictadura orteguista cometió “crímenes de lesa humanidad”.