Según la Dirección de Seguridad de Tránsito Nacional, en el año 2017 hubo 43 879 accidentes, 55 % más que en 2016. No obstante, la cantidad de personas fallecidas fue menor.
José Santiago Rodríguez, más conocido como “Chaguito”, fue uno de los infortunados del pasado año. Según reportes de diarios locales, Chaguito falleció en una triple colisión en el kilómetro 14 de la Carretera a Masaya, cuando su taxi fue impactado por una camioneta conducida por Francis Epifania López Ubilla, hija del sancionado Francisco López.
El caso presentó muchas irregularidades desde el inicio, según reportes en diarios nacionales, la Policía borró el croquis original, desapareció documentos y se menciona que un hombre llamado Víctor, quien supuestamente trabajaba para Francis, se haría cargo de todos los gastos de otro afectado en el accidente.
El mismo documento afirma que Víctor estaba consciente que Francis manejaba a exceso de velocidad y tomada de licor.
La hija de Francisco López sigue libre y gozando de las mieles que provee la corrupción y el poder.
El 11 de diciembre de 2005, dos jóvenes manejaban por las calles de Managua, Ernesto Cantillano Álvarez y Carlos Alberto Roiz Sotomayor, hijo del periodista William Roiz. Esa noche sufrieron un accidente de tránsito donde ambos fallecieron. De acuerdo con los datos revelados por algunos testigos, incluyendo una reportera del Canal 8, una camioneta Totoya Prado fue la causante y culpable del accidente. La camioneta, según algunas personas que presenciaron el incidente, era conducida por Rafael Ortega, hijo de la sancionada primera dama Rosario Murillo.
Algunos comentarios y escritos en las redes sociales mencionan que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) señaló que la Policía y la Fiscalía violaron las garantías procesales de las familias de las víctimas.
Actualmente, Rafael Ortega sigue libre gozando de las mieles que proveen la corrupción y el poder.
El sábado 24 de noviembre el editorialista de la Prensa Luis Sánchez Sancho sufrió un accidente de tránsito en las inmediaciones de los semáforos de La Racachaca. Sánchez colisionó con una motocicleta que, según testigos, violó la Ley de Tránsito al no respetar una luz roja.
El motorizado sufrió una fisura en la rótula y algunos golpes en las piernas.
A pesar de que los implicados tenían un acuerdo extrajudicial, Sánchez fue detenido violando todos sus derechos. El caso claramente es una vendetta política debido a que el editorialista formó parte de los opositores al gobierno y participó en el Diálogo Nacional. Además de criticar con sus excelsos editoriales en el diario La Prensa.
La justicia en Nicaragua está en manos de los que tienen el poder. Desde hace décadas se manipula a gusto, placer y conveniencia.
Estos casos son claro ejemplo de lo podrido que se encuentra nuestro Sistema Judicial y de la urgencia con la que se necesita cambiar todo de raíz. El grito de los nicaragüenses que queremos una patria libre es bien simple; justicia y democracia.
Las mieles que proveen la corrupción y el poder no son eternas y mientras algunos siguen gozando de ellas, sabemos que pronto la justicia verdadera llegara.