La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), presentó su proyección de la actividad económica del país para 2019. En el informe se resalta que después de más de seis meses de iniciadas las protestas en contra del Gobierno y la represión del régimen orteguista, Nicaragua sigue experimentado los efectos negativos en la economía, los que son el resultado de la incertidumbre de los consumidores e inversionistas y la percepción general de inseguridad.
«En este contexto, se vislumbra que el Gobierno no buscará una solución política en lo que resta del año y aunque así lo hiciera, sería demasiado tarde para contrarrestar el impacto negativo de la crisis en 2018», señala el informe.
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FUNIDES también resalta que los sectores más afectados son el comercio y servicios al igual que la actividad del sistema financiero. De seguir la incertidumbre, las constantes violaciones a los derechos humanos y el aislamiento cada vez más mayor del régimen Ortega-Murillo, el 2018 cerraría con una contracción económica de 4.0%.
«Desde el inicio de la crisis hasta septiembre, 417 mil personas han sido despedidas o suspendidas de sus empleos, de los cuales 127 mil se encuentran desempleados».
Aumento de la pobreza
El desempleo, el cierre de negocios y el bajo consumo producto de la reducción de los ingresos de las familiares podrían hacer que al cierre del 2018 la pobreza general aumente en hasta un 38.9 %, lo que sería un incremento de 9.3.
Es inevitable que la crisis se extienda a 2019 lo que provocaría que 1.2 millones de personas, que no son pobres, estén en riesgo de caer en la pobreza en caso que lleguen a perder sus empleos o si sus ingresos se reducen el próximo año, lo cual agudizaría aún más la crisis que se vive en el país producto del conflicto político que la dictadura de Daniel Ortega ha provocado.
O situación se estabiliza o empeora
El informe de Funides finaliza planteando dos posibles escenarios para el próximo año. En el primero, la economía se ajusta a la nueva realidad que se vive en el país, con desempeños medio normales. En este escenario el sector construcción continuaría disminuyendo, la manufactura se ajustaría gradualmente y el comercio, restaurante y hoteles se acomodarían a trabajar como en el último mes. En este caso, la tasa de crecimiento económico sería de -5.2 % comparado con 2018.
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El otro posible escenario es que la incertidumbre aumente, lo que provocaría que los sectores de manufacturas, construcción, comercio, hoteles y sistema financiero se reduzcan aún más. En este punto la tasa de crecimiento real de la actividad economía sería de hasta -8.7 % respecto a 2018, lo que generaría una crisis inédita en los últimos años en Nicaragua.
Funides resalta que primero se debe de encontrar una salida política y pacífica a la crisis actual de derechos humanos que existe en Nicaragua, y luego se deben de buscar salidas sostenibles a la crisis económica.