El barrio 39/19 que debe su nombre precisamente porque fue fundado el pasado 19 de julio solo duró dos meses, ubicado en el kilómetro 18 de carretera Nueva a León. Los precaristas que se habían asentado en esos terrenos, bajo la esperanza de que serían legalizados por el régimen de Ortega, fueron desalojados la noche de este miércoles 10 de octubre.
La propiedad de unas 60 manzanas de tierra que había sido tomada ilegalmente por cientos de simpatizantes del Frente Sandinista quedó vacía luego de que más de 20 patrullas de la guardia orteguista sacaran a la fuerza a los invasores.
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Hasta la finca conocida como La Praga, llegaron los uniformados durante la noche y finalizaron el operativo la mañana de este jueves. En esta ocasión la guardia orteguista no anduvo con miramientos y al desalojar a los civiles quemaron varias de las champas que estos habían construido.
«Yo lo que le tengo que decir al comandante es que se acuerde que los que lo apoyamos fuimos nosotros los pobres, que se acuerde que le dieron la espalda los empresarios y nosotros fuimos los que estuvimos aquí», dijo uno de los tomatierras con el rostro tapado.
Unas 1 500 familias fueron lanzadas a la calle por la guardia del régimen, esto es parte de un operativo de “limpieza” que el régimen de Daniel Ortega ha iniciado desde hace casi un mes en todo el país.
«Esto que está haciendo Daniel Ortega con nosotros no es justo, toda esta gente que está corriendo se le va a voltear», aseguró una de las afectadas a Canal 10.
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Según los tomatierras la policía llegó acompañada de trabajadores de la Alcaldía de Managua, quienes con maquinaria pesada procedieron a derribar las improvisadas viviendas, a algunas de las personas no les dejaron siquiera que sacaran sus pertenencias.
Según diversos testimonios de varios tomatierras desalojados, el régimen orteguista les prometió legalizarle las propiedades a cambio de que «apoyaran a la policía con los tranques», lo que se traduce en ser parte de la represión que ejercieron paramilitares contra la ciudadanía que protestaba de esa manera. Ahora que los tranques ya no existen los tomatierras han pasado de ser victimarios de la represión a ser las nuevas víctimas de la dictadura.
Perfecto que los desalojen. Si no los desalojan ustedes igual criticarian. Quien les da gusto?