El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, llegó a la Asamblea General de Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante el 73 periodo de sesiones, para poner queja sobre el supuesto “injerencismo e intervencionismo” del proyecto de ley Nicaragua Investment Conditionality Act, conocida como “Nica Act”, que podría aprobar el Congreso de los Estados Unidos para presionar económicamente al régimen de Daniel Ortega, para que deje de reprimir al pueblo nicaragüense y retome el camino de la democracia.
“Hoy enfrentamos una vez más la amenaza de los Estados Unidos para frenar el desarrollo social, económico y cultural de nuestros pueblos, denunciamos su intervencionismo e injerencismo amenazando con un proyecto de ley en el Congreso, mediante el cual se le ordena a los organismos financieros internacionales oponerse al otorgamiento de préstamos para Nicaragua”, leyó Moncada.
Lo que no explicó Moncada es que la Nica Act, promovida por la congresista Ileana Ros-Lehtinen, refiere que la misma se ejecutará, de ser aprobada, mientras en Nicaragua siga la corrupción, la falta de democracia y las violaciones a los derechos humanos. Asimismo, la Nica Act indica que Estados Unidos votaría positivamente en caso de que los préstamos tengan como objetivo ayuda humanitaria y la promoción de la democracia.
Moncada insistió en que es “inaceptable para nuestro país el uso de mediadas económicas coercitivas unilaterales como instrumento político selectivo para cambiar gobiernos ilegalmente”.
El canciller Moncada siguió su guión, ante la Asamblea de la ONU, intentando desvirtuar el sentido de las manifestaciones azul y blanco. Según el canciller nicaragüense las protestas contra el régimen de Daniel Ortega, iniciadas el pasado 18 de abril, son un “intento de golpe de Estado”, aunque los ciudadanos en las calles no andan armas, únicamente, la bandera de Nicaragua. La represión recibida por los azul y blanco ha dejado entre 300 y 500 ciudadanos muertos, según las cifras de organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales.
El enviado de Ortega aseguró que esos “intentos de golpes de Estado” han dejado en Nicaragua “graves daños y secuelas, daños económicos, muertes, destrucción, terrorismo. Terrorismo disfrazado de protestas pacíficas, han asesinado de manera atroz a ciudadanos y policías, incendiando a instituciones públicas y privadas, asaltos, violaciones, extorsiones, torturas, tratos crueles y degradantes”.
Sin embargo, evitó mencionar que la mayoría de los ciudadanos asesinados son jóvenes universitarios, que se manifestaban en contra del régimen de Daniel Ortega.
Además, el régimen orteguista habló de “espíritu de libertad y soberanía de los pueblos”, cuando en Nicaragua los ciudadanos son inhibidos de ejercer su derecho a la manifestación pacífica. Esto a raíz de la nota de prensa publicada por la Policía, el pasado 28 de septiembre, donde revela que todo ciudadano que convoque o participe en marchas podría ser llevado ante la justicia. Las amenazas de la Policía se han venido cumpliendo, recientemente, este 30 de septiembre, unas tres ancianas fueron detenidas por varias horas por realizar el “Plantón de la tercera edad”, en el sector del mercado Iván Montenegro.
Nicaragua pide reinvención de la ONU
El régimen de Ortega también aprovechó para inculpar a la ONU por una supuesta parcialidad. El enviado del régimen leyó un pronunciamiento en el que solicita a la Asamblea a una “urgente reinvención de la ONU (…) para ello debemos propiciar la transformación indispensable a fin de que esta organización sirva a los intereses de todos sus miembros y a la humanidad entera”. Lo que pidió Moncada, en nombre del régimen de Ortega, es que se hagan “transformaciones en la ONU, (…) para que esta organización sirva a todos los intereses de todos sus miembros”.
Régimen de Ortega abogado por sus aliados
El régimen de Ortega tampoco se olvidó de sus aliados. El canciller Mocada aprovechó su comparecencia para “rechazar cualquier medida económica coercitiva para tratar de doblegar la voluntad y espíritu de libertad y soberanía de nuestros pueblos y gobiernos. Por eso nuevamente votaremos en contra del bloqueo económico a Cuba”. Denis Moncada reiteró su “condena al intento de magnicidio en contra del presidente Nicolás Maduro y la amenaza de intervención militar en contra del pueblo de la hermana República de Venezuela”.